El cáncer de vejiga, también conocido como carcinoma de células transicionales, es el tumor maligno que se produce en las células de la vejiga urinaria. Es uno de los cuatro tumores más frecuentes en la población general, se produce con mayor frecuencia en personas mayores de 70 años, puede producir una hematuria importante y está considerada una enfermedad grave pero tiene un alto nivel de curación en estadios tempranos.
Los tipos de cáncer de vejiga son:
La principal causa es el tabaco, que supone al menos el 50% de los casos y hasta un 17% estaría relacionado con el virus del papiloma humano.
El síntoma principal es la sangre en la orina o hematuria, si bien hay otros procesos banales que pueden tener este síntoma asociado. Pueden tener también molestias al orinar tipo escozor o necesidad de orinar de forma continua.
El tratamiento será diferente dependiendo del estadio en que se encuentre el cáncer.
En estadio 0 y I se va a proceder a retirar el tumor mediante cistoscopia, puede ir seguido de lavados con quimioterapia o inmunoterapia a través de sonda vesical.
En estadio II estos pacientes se tienen que someter a una cistectomía, (extirpación de la vejiga), y necesitarán de tratamiento con quimioterapia adyuvante (tratamiento complementario a otro que es el principal) a la cirugía.
En estadio III, además de cistectomía radical se va a asociar quimioterapia y radioterapia.
En estadio IV se usa la quimioterapia. Como fármaco principal se usa el Cisplatino, en combinación con otros fármacos como la Gemcitabina, el Paclitaxel, la Vinblastina, el Metotrexato o la Adriamicina.
Las pruebas complementarias de laboratorio serán analíticas de sangre y de orina (para realizar una citología de orina). En pruebas de imagen se realizará ecografía de vejiga, escáner, resonancia magnética y PET. También se realizan pruebas endoscópicas como la cistoscopia, que permite ver el interior de la vejiga y en función de ella decidir mejor el tratamiento.
Los principales factores desencadenantes son el tabaco y la infección por virus del papiloma humano.
Los principales factores de riesgo son los tintes industriales, la exposición al fármaco Ciclofosfamida y la esquistosomiasis, que es la infección por un parásito típico de África y ciertas zonas de Sudamérica.
No fumar.
El cáncer de vejiga va ser tratado por el urólogo, que será quien realice la cirugía precisa, así como por el oncólogo médico.
La resección transuretral de vejiga es la cirugía a través de la uretra, que es el conducto que lleva la orina hacia el exterior. Se introduce una cámara llamada cistoscopia, y a través de ella el instrumental quirúrgico necesario para resecar la lesión de la vejiga.
La vejiga neurogénica es un enfermedad de la vejiga que se produce en pacientes con daño neurológico, que puede ser de los nervios periféricos, como es el caso de la diabetes, o bien en un nivel cerebral. En estos casos no hay control sobre la emisión de orina.
La vejiga hiperactiva es una forma de vejiga neurogénica, en la cual se tiene que estar orinando continuamente, se pierde la capacidad de vaciar la vejiga totalmente y se pueden producir escapes de orina.
La hiperactividad del músculo detrusor es sinónimo de la vejiga hiperactiva, el músculo detrusor es el músculo que tiene la vejiga, y al contraerse da lugar a una salida de la orina. Cuando este músculo está hiperactivo se producen escapes de orina provocando una micción casi continua.
La tasa de supervivencia de vejiga a los 5 años es de 77%. En los casos de tumor metastásico, esto es, que se ha extendido a otras partes del cuerpo, la tasa de supervivencia es de 15% a los 5 años. En España fallecen unas 4.000 personas al año a causa del cáncer de vejiga.