El cáncer de cuello uterino se conoce también como cáncer de cérvix o cáncer cervical. El cáncer de cuello de útero en mujeres españolas supone el 3,3% de casos de cáncer femenino, la incidencia en España es muy baja. La mayoría de los casos se diagnostican entre los 35 y los 50 años. Se considera esencial el contagio de virus del papiloma humano para contraer la enfermedad. Las mujeres que fuman y tienen virus de papiloma humano tienen mayor probabilidad de desarrollar cáncer de cérvix. Puede manifestarse como un sangrado vaginal importante que da lugar a una urgencia médica, es una enfermedad que de encontrarse en estadios iniciales se puede considerar poco grave.
Los tipos de cáncer de cuello uterino son:
La causa más importante de cáncer de cuello uterino son las infecciones por el virus del papiloma humano.
En el cáncer de cuello uterino no suele haber síntomas en las etapas iniciales, el sangrado vaginal anormal o el dolor pélvico son síntomas que pueden aparecer en el cáncer de cuello de útero, pero también en procesos infecciosos menores.
El tratamiento de cáncer de cuello uterino será una combinación de cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapias dirigidas.
La cirugía menos agresiva es la conización, que consiste en la retirada mediante cirugía mayor de la zona del cuello uterino. La histerectomía total es la retirada del cuerpo del útero y matriz junto con el cuello uterino, suele realizarse cuando el cáncer está más extendido, En la histerectomía radical se extirpa el cuerpo uterino, el cuello del útero, los ovarios y las trompas, y la parte superior de la vagina. La histerectomía radical ampliada además del útero, ovario y trompas es necesaria la extirpación de otros órganos cercanos que están invadidos por el tumor como es la vejiga o el recto.
La radioterapia externa se realiza con un aparato que emite rayos X fuera del cuerpo de la paciente. En la actualidad existe la radioterapia de intensidad modulada que crea una imagen en tres dimensiones del tumor permitiendo atacarlo sin ningún daño en los tejidos próximos. La radioterapia interna se usa una sustancia radioactiva que se coloca a modo de semillas en la zona de tumor.
En la quimioterapia para el cáncer de cuello de útero se usan fármacos que evitan el crecimiento y destruyen las células tumorales. Los fármacos más habituales son Cisplatino, Carboplatino, Paclitaxel, Topotecan y Gemcitabina. Estos fármacos pueden ser usados de uno en uno o en diferentes combinaciones.
La terapia dirigida se trata de administrar sustancias que son capaces de destruir un solo tipo de célula, en el cáncer de útero suele usarse el Bevacizumab. Este fármaco impide el crecimiento de las venas y arterias que alimentan al tumor. Se usa en cáncer metastásico o en aquellos casos en que el cáncer de útero recidiva.
Las pruebas complementaria para el diagnóstico de un cáncer de cuello uterino es la citología o test de papanicolau, para identificar las células cancerígenas y posteriormente realizar una biopsia de cuello uterino.
Son necesarias otras pruebas complementarias como escáner y gammagrafías si se sospecha de una posible expansión del tumor, esto permite conocer posible metástasis y valora su evolución a lo largo del tratamiento.
El factor desencadenante del cáncer de cuello uterino es el virus del papiloma humano, si bien hay que tener en cuenta que no todas las mujeres que se infectan de este virus llegarán a sufrir un cáncer de útero, ya que en muchos casos la inmunidad del organismo será capaz de deshacerse del virus de modo eficaz.
Los principales factores de riesgo son el tabaco, las mujeres que fuman tienen el doble de posibilidades de las que no fuman de desarrollar un cáncer de cuello de útero, la infección por VIH que aumenta la posibilidad de desarrollar cáncer de útero al tener la inmunidad debilitada, una inmunosupresión ya sea adquirida, por enfermedad, o por fármacos autoinmunes, la alimentación pobre en frutas y verduras, y el sobrepeso. Los múltiples embarazos parecen aumentan el riesgo (por encima de tres embarazos a término en relación con los cambios hormonales que se producen). También son factores de riesgo el haber estado sometido durante el embarazo al Dietilestilbestrol, que se usó hasta los años 70 para evitar abortos y los antecedentes de cáncer de cuello de útero en la familia.
Las complicaciones del cáncer de cuello uterino son: las metástasis ganglionares, en hígado, cerebro y huesos o la extensión del tumor a órganos cercanos como vejiga, recto y peritoneo.
El cáncer de cuello uterino se previene mediante la vacunación frente al virus del papiloma humano y el uso de preservativo como método de protección frente a embarazos y a enfermedades de transmisión sexual
El ginecólogo será el especialista que diagnostique y en la mayoría de las ocasiones realice la cirugía de un cáncer de útero, posteriormente será tratado por un oncólogo que determinará el tratamiento de quimioterapia y radioterapia necesario
La supervivencia del cáncer de cuello uterino es del 75% a los cinco años, esta tasa está entre las más altas de Europa y es similar a la de EEUU.
En España fallecen unas 550 mujeres al año de cáncer de útero, la mortalidad es muy baja y sigue disminuyendo.
La biopsia de cuello uterino es la toma de muestras de cuello uterino mediante una pinza de biopsias (instrumento con un borde afilado que permite cortar). Si imaginamos que el cuello uterino es como la esfera de un reloj, se tomaron biopsias de todas aquellas zonas que resulten sospechosas, de no ver ninguna, se procede a tomar biopsia en número de al menos doce siguiendo las horas de un reloj.
El cáncer de cuello uterino no se transmite, lo que se puede transmitir es la infección por virus del papiloma humano que puede dar lugar más tarde al cáncer uterino.
Esta enfermedad es una enfermedad de transmisión sexual en la que una persona que tiene la infección se la transmite a otra que no la tenía previamente. La mejor forma de evitar la transmisión es el uso de preservativos o mediante la vacuna del papiloma.
El cuello uterino es la parte que conecta la vagina con el útero, su función es mantener un embarazo en el interior del útero hasta el momento del parto.
El borramiento del cuello uterino es una expresión que se usa durante el parto, para indicar el momento en que el parto se está iniciando, y la estructura que permanece dura y cerrada se ablanda para permitir la dilatación y la salida del feto a través de ella.