La angina de pecho, o angina pectoris, es un dolor o una molestia en el tórax que se produce cuando el corazón no recibe la suficiente irrigación sanguínea. Esto se debe a una obstrucción parcial de las arterias coronarias. La angina de pecho es muy frecuente en ambos sexos. En los hombres se da generalmente después de los 45 años de edad, y en las mujeres a partir de los 55 años. Es una enfermedad común, que si no se diagnostica a tiempo puede ser grave.
Atendiendo a las circunstancias en que aparece el dolor anginoso se pueden distinguir los siguientes tipos:
La reducción del flujo sanguíneo al músculo cardíaco provoca angina de pecho. La sangre contiene oxígeno, que el músculo cardíaco necesita para sobrevivir. La causa más frecuente de la reducción del flujo sanguíneo al músculo cardíaco es la enfermedad de las arterias coronarias. Las arterias del corazón (coronarias) pueden estrecharse debido a la acumulación de depósitos de grasa llamados placas. Esto se conoce como aterosclerosis. Cuando las arterias del corazón (coronarias) están afectadas y no pueden ajustarse al aumento de la demanda de sangre, los nervios del corazón transmiten mensajes dolorosos de aviso urgente al cerebro.
Los síntomas de la angina de pecho incluyen: dolor torácico y sensación de opresión aguda y sofocante, dolor en los brazos, el cuello, la mandíbula, los hombros o la espalda junto con dolor en el pecho , fatiga, sudoración, falta de aire, náuseas, mareos, palidez, sentimiento de ansiedad… etc.
Existen muchas opciones para el tratamiento de la angina de pecho, entre ellos, cambios en el estilo de vida, medicamentos como la nitroglicerina y betabloqueadores, intervenciones médicas como angioplastia y colocación de stents, o una cirugía de bypass de la arteria coronaria. Los objetivos del tratamiento son reducir la frecuencia y la gravedad de los síntomas, así como disminuir el riesgo de ataque cardíaco y de muerte.
Para el diagnóstico y tratamiento de la angina de pecho, el médico comenzará realizando una exploración física y preguntará acerca de los síntomas. También puede pedir varios exámenes para confirmar la angina de pecho como: electrocardiograma, prueba de esfuerzo, ecocardiograma, prueba de esfuerzo nuclear, análisis de sangre, radiografía de tórax, angiografía coronaria, exploración por tomografía computarizada cardiaca, resonancia magnética cardíaca, etc.
Existen factores que aumentan el riesgo de producir la angina de pecho como: consumo de tabaco, diabetes, presión arterial alta, niveles altos de colesterol, antecedentes familiares de enfermedad cardíaca, falta de ejercicio, edad avanzada, obesidad, estrés… etc.
La angina de pecho puede tener complicaciones como:
Para prevenir la angina de pecho es necesario:
La angina de pecho pertenece a la especialidad de cardiología.
La angina de pecho suele detectarse por un fuerte dolor en el pecho. Para confirmar el diagnóstico de la angina de pecho se necesitan pruebas complementarias como: electrocardiograma, prueba de esfuerzo, ecocardiograma, prueba de esfuerzo nuclear, análisis de sangre, radiografía de tórax, angiografía coronaria… etc.
La angina de pecho inestable también puede originarse por coágulos que obstruyen total o parcialmente los vasos sanguíneos del corazón. Es la más peligrosa, no sigue un patrón y puede ocurrir sin hacer algún esfuerzo físico.
La angina de pecho crónica o estable se define como un patrón sintomático que ha permanecido invariable, durante al menos los últimos tres meses. Suele aparecer por la exigencia física o estrés emocional, progresa a bajas temperatura o después de la ingesta. Ocurre cuando el corazón trabaja más fuerte de lo usual. Es la manifestación más común de la cardiopatía isquémica crónica.
Es lo mismo que la angina de pecho crónica.