Un aneurisma es un ensanchamiento anormal de las paredes de una arteria. Las arterias son vasos sanguíneos que transportan sangre oxigenada desde el corazón hacia otras partes del cuerpo. La prevalencia es de 2-3%, en los adultos y las mujeres son más propensa a padecerlas. Son más frecuentes en personas de 40-60 años, pero también pueden ocurrir, menos frecuentemente, en niños. La aneurisma es una enfermedad común. Si un aneurisma crece, puede romperse y provocar una hemorragia peligrosa e incluso la muerte, por lo que es una enfermedad grave.
Los tipos de aneurismas se clasifican según su morfología. Encontramos:
Según su localización los tipos de aneurisma son:
Las causas que provocan los aneurismas no se conocen con exactitud. Algunos son congénitos, es decir, están presentes desde el nacimiento. Los defectos en algunas de las partes de la pared arterial pueden ser responsables de formar un aneurisma.
La hipertensión arterial, el colesterol alto y el tabaquismo pueden aumentar el riesgo de ciertos tipos de aneurismas. Se cree que la hipertensión arterial juega un papel en los aneurismas aórticos abdominales. La enfermedad ateroesclerótica, (acumulación de colesterol en las arterias), también puede llevar a la formación de algunos aneurismas.
Los síntomas de un aneurisma, van a depender del tipo y de su localización, la mayoría de las veces no produce síntomas hasta que se hace grande, comienza a perder sangre o se rompe, y depende del lugar en el que se encuentra el aneurisma.
También dependiendo de dónde ejercen la presión, los síntomas son: visión doble, pérdida de la misma, dolor de cabeza, ojos y cuello. Si el aneurisma se ha roto, los síntomas son, dolor de cabeza intenso y repentino, párpado caído, confusión, somnolencia, náuseas o vómitos, debilidad muscular o entumecimiento, problemas al hablar, dolor torácico, presión arterial baja, frecuencia cardíaca rápida, mareos, disnea (sensación de que falta el aire), tos, ronquera, y disfagia (dificultad para tragar).
El tratamiento depende del tamaño y la localización del aneurisma. El tratamiento más común y efectivo es la cirugía. El tipo de cirugía que debe realizarse y el momento en que será necesaria dependen de los síntomas y del tamaño y tipo del aneurisma. La operación consistiría en insertar un injerto sintético que repare el aneurisma. Si se rompe o amenaza con romperse, se tendría que realizar una intervención de urgencia. Si no se trata a tiempo, la rotura del aneurisma será mortal.
El tratamiento para el aneurisma disecante o disección aórtica consistirá en prescribir fármacos lo antes posible para que así, tanto la frecuencia cardiaca como la presión arterial, se reduzcan pero puedan seguir administrando un suministro suficiente de sangre al corazón, el cerebro y los riñones. Una vez se haya iniciado el tratamiento con fármacos, el médico valorará si el tratamiento de elección seguirá siendo la terapia farmacológica o deberá someterse a una operación quirúrgica.
Para el diagnóstico y tratamiento del aneurisma se hará un examen físico completo y analiticas de sangre, y se realizarán exámenes como una tomografía computarizada, una ecografía y una angiografía.
Entre los factores que incrementan el riesgo de tener un aneurisma están: la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, el tabaquismo, el alto consumo de alcohol, la diabetes, la obesidad, la edad, el sexo, el sedentarismo, el abuso de drogas, los antecedentes familiares… etc.
Un aneurisma puede estar durante años sin síntomas o complicaciones:
Para prevenir un aneurisma es necesario:
La especialidad a la que pertenece el aneurisma depende de dónde se localice este. Las especialidades que comúnmente tratan los aneurismas son la neurología y la cirugía vascular.
El aneurisma más grave es el aneurisma cerebral, debido a que el sangrado suele durar solo unos segundos. La sangre puede causar daño directo a las células circundantes y puede dañar o matar otras células. También aumenta la presión en el interior del cráneo, y si esta aumenta mucho, el suministro de sangre y oxígeno al cerebro puede interrumpirse hasta el punto de que haya pérdida del conocimiento o incluso se produzca la muerte.
Sí, el aneurisma puede ser hereditario, especialmente si es un familiar de primer grado, como un padre, un hermano, una hermana o un hijo que haya tenido el aneurisma.
Los lugares más comunes para la aparición de un aneurisma son: la arteria mayor que sale del corazón (la aorta), el cerebro, es decir, las arterias cerebrales, la arteria poplítea, que es la que está detrás de la rodilla, y en el intestino, el aneurisma de la arteria mesentérica
El aneurisma en los futbolista es una de las causas más frecuentes de muerte súbita, debido a la sobrecarga física, cuando el corazón se somete a un estrés metabólico (entrenamiento intenso), y no se encuentra el deportista en buenas condiciones es posible que se produzca un tipo de aneurisma que le produzca la muerte.