Es un subtipo de alergia respiratoria superior e inferior producida por la inhalación de esporas de hongos presentes en el aire y que necesitan altos niveles de humedad para subsistir y multiplicarse. Todas las personas están expuestas al moho, pero en algunas se produce una respuesta desproporcionada de su sistema inmunológico, expresándose en síntomas respiratorios.
La alergia a la humedad es causante de muchísimos problemas respiratorios que afectan a principalmente a niños y ancianos. Son la tercera causa más frecuente de patología alérgica respiratoria, y la mayoría de las personas presentan alergia perenne.
Aunque los síntomas son los mismos, se puede dividir la alergia a los hongos o humedad, dependiendo de los sitios donde se encuentren:
Exterior de las viviendas:
Interior de las viviendas:
Los principales hongos que en condiciones de humedad tienen importancia clínica como productores de enfermedades alérgicas son Alternaria y Cladosporium, cuya presencia es predominante en el exterior, y Penicillium y Aspergillus en el interior de las viviendas.
Al inhalar las esporas del moho que se encuentran en el aire, el sistema inmunológico del cuerpo las reconoce como no propias, por lo que se generan anticuerpos para combatirlas y estos crean memoria para los agentes invasores, de modo que cualquier contacto posterior desencadena una nueva reacción alérgica mediada por histamina, que produce los síntomas típicos de la alergia.
Para que estos hongos proliferen y se multipliquen rápidamente, necesitan ambientes húmedos y climas soleados y ventosos para la diseminación de esporas.
Los síntomas no son estacionales, ya que la presencia de las esporas en el aire se extiende a lo largo del año. Pero, en general, comparte los mismos síntomas que otros tipos de alergia, como son:
En ocasiones, los síntomas aparecen inmediatamente a la exposición, pero en otras ocasiones, pueden aparecer horas después del contacto con el moho. En casos de pacientes previamente asmáticos o cualquier patología pulmonar, se puede exacerbar con la exposición al moho, a pesar de que previamente no tenían exposición.
Lo importante es la prevención, y para que suceda, el personal sanitario debe explicar al paciente sobre el origen de su enfermedad y aplicar todas las medidas posibles para prevenir.
En relación al tratamiento farmacológico, se pueden destacar los siguientes medicamentos:
Analítica: se pueden medir los niveles de IgE, si se encuentran elevados, significa que hay un componente alérgico importante, pero no se indica a cuál. Existen otras pruebas en las que se colocan muestras de sangre en incubadoras con agentes alergénicos para observar su reacción.
Pruebas intradérmicas: pruebas cutáneas en las que se introducen agentes alérgenos en la piel mediante punción subdérmica, para comprobar las distintas reacciones a los alérgenos.
El clima húmedo favorece el crecimiento y la proliferación del moho y el viento la diseminación de las esporas. En países con estaciones, se encuentran en mayor proporción las esporas a finales de verano y, en climas tropicales, los mohos se encuentran todo el año.
Las esporas aparecen en mayor proporción en el exterior de las casas, pero al penetrar al interior, se depositan en aires acondicionados y humidificadores, multiplicándose y diseminándose por toda la casa.
Existen algunos factores de riesgo como:
La alergia a la humedad puede conllevar algunas complicaciones como tener problemas respiratorios superiores, como sinusitis o rinitis inflamatoria, por hongos de carácter crónico, o problemas respiratorios inferiores, como asma y neumonitis, por hongos que ocasionan episodios agudos complicados.
Para prevenir una alergia a la humedad conviene:
La especialidad médica a la que pertenece es la alergología, también a medicina interna, otorrinolaringología y neumología.
Preguntas frecuentes
Lo primero es aislar a la persona con hipotermia de todo aquello que le pueda disminuir la temperatura, como suelo frío y ropa húmeda, colocar mantas térmicas y ofrecerle bebidas calientes.
Al disminuir la temperatura corporal, la mayoría de los órganos importantes, como el corazón y el sistema nervioso, no funcionan correctamente. Y, si se prolonga en el tiempo, puede producir parada cardiorrespiratoria.
La humedad que trae consigo el salitre, puede tener como consecuencia rinitis y asma por la presencia de moho.
Se considera hipotermia a la temperatura corporal menor a 35 grados centígrados, y la hipertermia, a la temperatura mayor a 37,5 grados centígrados.
Es la sensación de calor en exceso cuando aumenta la temperatura del ambiente, presentando síntomas como sudoración excesiva, enrojecimiento de la piel, palpitaciones o mareos.