Actualizado el 17/12/2021
Después de prácticamente un año desde que se inició, la vacunación frente a la COVID-19 en nuestro país ha alcanzado una de las tasas más elevadas del mundo. De este modo, cerca del 80% de la población total ya ha recibido la pauta completa de las vacunas disponibles para el coronavirus.
Por otro lado, ya se ha aprobado la administración de vacunas a los niños de 5 a 11 años y una dosis adicional de la vacuna en personas inmunodeprimidas y en mayores de 60 años. Es muy probable que se siga administrando una dosis de refuerzo al resto de la población que ya recibió la pauta completa.
El principal objetivo de la vacunación es prevenir la transmisión del virus causante de la COVID-19, disminuir la gravedad y mortalidad de la enfermedad y proteger a los grupos más vulnerables.
Por otro lado, la vacunación protege directamente a las personas vacunadas, pero también protege al resto de la población. Cuantas más personas estén inmunizadas, la probabilidad de que el resto se expongan al virus será menor.
En esta sexta ola en la que nos encontramos con un incremento de los contagios, las zonas en las que el número de personas vacunadas es mayor, se ha podido constatar un menor aumento de los contagios, la disminución de la presión hospitalaria y de los fallecimientos.
En España, entre el 27 de diciembre de 2020 y el 14 de diciembre de 2021 se han administrado un total de 81.104.962 dosis de vacunas contra la COVID-19. Un 81,2% de la población total (38.541.413 personas) ha recibido al menos 1 dosis, mientras que el 79,5% de la población total (37.742.102 personas) ha completado la pauta de vacunación.
En cuanto a la situación epidemiológica, actualmente en España se han registrado un total de 5.366.128 casos de infección por SARS-CoV-2 desde el inicio de la pandemia, con una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 412,26 contagios por 100.000 habitantes. El número de fallecidos por COVID-19 en la última semana fue de 205, con una tendencia de estabilización a la baja. El total de casos COVID fallecidos asciende a 88.542, con una letalidad global de la pandemia del 1,7%.
El número de camas hospitalarias ocupadas por pacientes COVID es del 5,11%, con un 13,10% de camas de UCI ocupadas por pacientes COVID.
En cuanto a la edad, la incidencia de contagio en 14 días es mayor en el grupo de edad de menores de 11 años (no vacunados), llegando a 648,64 casos por 100.000 habitantes, seguido del grupo de 40 a 49 (513,98 casos).
En cuanto a la incidencia según el estado de vacunación, entre el 4 de octubre y el 28 de noviembre de 2021, es mucho menor en personas completamente vacunadas frente a las no vacunadas. La mayor diferencia se observa en personas de 60 a 80 años, con un riesgo de infección en vacunados 6 veces menor, de hospitalización 15 veces menor y de fallecimiento 14 veces menor respecto a los no vacunados. En el grupo de 30 a 59 años, la incidencia total es 2 veces inferior y 8 veces inferior para hospitalización.
Finalmente, en comparación con los países de nuestro entorno, la situación epidemiológica en España es mejor. Países como Reino Unido presentan una incidencia acumulada a 14 días de 1026,9; Alemania, 874; Francia, 958,6; Bélgica, 1991,5 y Portugal, 508,5.
En conclusión, la situación epidemiológica en España es de aumento de los contagios, aunque menor que en los países de nuestro entorno.
Siempre se temió que las nuevas cepas y variantes de coronavirus determinaran una disminución en la efectividad de las vacunas existentes. Sin embargo, dado que las mutaciones del virus no han afectado a la totalidad de la proteína S −principal objetivo de las vacunas−, es muy probable que estas sigan siendo efectivas.
En este sentido, los estudios publicados muestran que las actuales vacunas inducen respuestas de anticuerpos que mantienen su capacidad neutralizante frente a las nuevas variantes aparecidas hasta la fecha.
En cualquier caso, esta inmunidad puede ir disminuyendo con el tiempo. La prueba más fiable para determinar la presencia del virus sigue siendo la PCR Covid 19 aunque el test de antígenos puede ayudar también a identificarlo especialmente cuando existen síntomas.
Además, existe una alta probabilidad de aparición de nuevas mutaciones y nuevas variantes, especialmente, en las zonas del mundo donde la vacunación todavía no ha alcanzado una tasa elevada en relación a la población total.
Para poder valorar la respuesta inmune frente a la COVID-19 tras haber recibido la pauta completa de vacunación y con el paso del tiempo, existen test de anticuerpos post-vacunación COVID-19.
A finales de noviembre la OMS y el ECDC declararon Ómicron como variante de preocupación debido a su rápida expansión en Sudáfrica y a sus más de 30 mutaciones en la espícula o proteína S, algunas de las cuales se han asociado a una mayor transmisibilidad o escape a la respuesta inmunitaria.
En España ya se han podido identificar algunos casos de esta variante. Como en el resto del mundo, el riesgo de nuevas introducciones de Ómicron en España se considera muy alto y el de diseminación alto.
Es probable que la variante ómicron se propague con mayor facilidad que el virus original del SARS-CoV-2, pero todavía se desconoce con exactitud el comportamiento de la variante ómicron en comparación con la variante delta. De igual modo, se necesitan más datos para saber si las infecciones por la variante ómicron, y en especial los casos de reinfección e infección en personas vacunadas, causan enfermedad más grave y más casos de muerte en comparación con otras variantes. Los resultados preliminares disponibles muestran que la protección conferida por las vacunas COVID-19 existentes no se elimina por completo frente a Ómicron y que las dosis adicionales de la vacuna la deberían mejorar.
En cualquier caso, se espera que las vacunas actuales protejan contra casos graves, hospitalizaciones y muertes a causa de la infección por la variante ómicron.
El pasado 25 de noviembre la Agencia Europea del Medicamento autorizó la vacuna infantil Comirnaty (Pfizer) para la población de entre 5 y 11 años.
Poco tiempo después, la Comisión de Salud Pública aprobó la incorporación de niños desde los 5 hasta los 11 años a la Estrategia nacional de vacunación contra la COVID-19. No en vano, los menores de 12 años constituyen en estos momentos el grupo de edad con mayor incidencia acumulada de casos de COVID-19 en nuestro país.
Se ha decidido comenzar la vacunación infantil en esta franja de edad −el número de niños censados en España con estas edades asciende a 3,3 millones− a partir del 15 de diciembre.
La vacuna se dispensará en viales adaptados para la población infantil, con un intervalo de administración de la segunda dosis de 8 semanas, para contribuir a incrementar la respuesta inmune.
Ya ha sido aprobada la administración de una dosis adicional de la vacuna frente a la COVID-19 por parte de la Comisión de Salud Pública en determinados supuestos.
En personas inmunosuprimidas parece existir una menor respuesta inmune tras recibir la pauta completa de vacunación. Considerando además que la edad es el principal factor de riesgo para desarrollar la COVID-19, se aprobó la recomendación de administrar una dosis adicional de la vacuna en personas mayores de 70 años.
De este modo, se administrará una dosis de recuerdo en los siguientes supuestos:
La administración de una dosis de recuerdo en estas personas puede mejorar de manera importante su respuesta inmune.
Las vacunas de ARNm frente a la COVID-19 se pueden administrar junto con otras vacunas como la de la gripe.
Por otro lado, en personas de entre 18 y 55 años con una inmunidad normal los estudios muestran un aumento en los niveles de anticuerpos al administrar una dosis adicional de la vacuna aproximadamente seis meses después de la segunda dosis.
De este modo, es cuestión de tiempo que sea aprobada la recomendación de suministrar una dosis adicional de la vacuna a personas mayores de edad que hubieran recibido una segunda dosis hace más de seis meses.
Para tu tranquilidad, en Savia disponemos de test de anticuerpos post-vacunación COVID-19.
Bibliografía