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Tratamiento de la Tortícolis

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Hoy en día casi toda la población sufre o ha sufrido alguna vez dolores musculares a causa de una contractura muscular. Las zonas más susceptibles son la espalda y el cuello, de hecho, la mayoría de las pacientes que acuden a la consulta del fisioterapeuta de forma frecuente suelen ser por lumbalgias, cervicalgias o tortícolis.

La tortícolis o ‘’cuello torcido’’ es un bloqueo que afecta a la movilidad de la columna cervical.

En este artículo, vamos a hablar concretamente de la torticolis: qué es, causas, prevención y su tratamiento, porque, ¿quién no se ha despertado alguna vez sin poder mover el cuello? A continuación, explicaremos y aclararemos cuáles son las causas de este bloqueo cervical y qué podemos hacer para prevenir su aparición.

¿Qué es la torticolis?

La tortícolis o ‘’cuello torcido’’ es un bloqueo que afecta a la movilidad de la columna cervical. Provoca que la cabeza quede en una posición de inclinación y rotación hacia el lado opuesto ocasionando dolor, debido a una contracción involuntaria de la musculatura de la región. Existen diferentes tipos de tortícolis dependiendo de su forma de aparición. No todas son adquiridas por una mala postura o gesto, sino que también podemos nacer con ella.

Diferentes tipos de tortícolis, ¿cuáles son?

  • Congénita: se da en el recién nacido y es por un acortamiento del músculo esternocleidomastoideo, que provoca la inclinación hacia el lado afecto y una rotación contraria. Sus causas son descritas como una mala postura dentro del útero, traumatismos obstétricos o una falta de riego sanguíneo en la zona. El bebé debe ser tratado con ejercicios y estiramientos para corregir la desviación del cuello y evitar deformaciones posteriores como la plagiocefalia (aplanamiento de la parte posterior del cráneo).
  • Adquirida: es la tortícolis más común, y se da de forma más frecuente en personas adultas de edades entre los 30 y 60 años. El acortamiento muscular del cuello es debido al estrés, tensiones musculares prolongadas o por un latigazo cervical. Los músculos más afectados son el esternocleidomastoideo, los escalenos, trapecio superior y el elevador de la escápula.

¿Cuáles son las causas y factores desencadenantes de la torticolis común?

La aparición de la torticolis en el adulto suele ser por estrés o por una fuerte contractura en la musculatura cervical debido a una sobrecarga continua en la zona. La realización de un mal gesto o una mala postura, como el quedarse dormido en el sofá, son factores que pueden desencadenar la aparición de una tortícolis, pero no son la causa directa ya que si mantenemos nuestra musculatura sana y flexible no tendríamos por qué sufrir este tipo de bloqueos. A continuación, explicamos con más detalle cada punto:

  • Causas directas:

Estrés: Cuando sufrimos estrés o preocupación tensamos la musculatura de tal manera que, si se prolonga durante mucho tiempo, ésta puede provocar una contractura de la musculatura del cuello suficientemente aguda como para bloquear la movilidad de la articulación.

Sobrecargas: La contracción mantenida o repetitiva de la musculatura de una región como en este caso, el cuello, puede provocar también un acortamiento por fatiga. Trabajos con posturas mantenidas como el estar sentado durante muchas horas delante de un ordenador pueden propiciar la aparición de una tortícolis.

  • Factores desencadenantes:

Como hemos comentado anteriormente, cuando ya sufrimos tensiones musculares por estrés o sobrecargas debido a nuestra actividad laboral o un mal gesto repentino, como es el giro rápido de la cabeza o el quedarse dormido en una superficie poco ergonómica, pueden acabar de agravar la situación de la musculatura con una contracción involuntaria que impide el movimiento libre del cuello.

Tratamiento en fisioterapia y prevención

El tratamiento de la tortícolis puede variar en función de la causa que la provoque, pero por lo general se recomienda reposo, toma de analgésicos y fisioterapia para disminuir el dolor y la inflamación. Estas lesiones se resuelven fácilmente si se aplica un tratamiento adecuado, no obstante, si los episodios se van repitiendo y no se tratan pueden acabar en una hernia discal, por lo que será importante abordar la lesión y evitar que vuelva a aparecer con medidas preventivas.

  • Tratamiento en fisioterapia:

Existen una variedad de técnicas que pueden utilizarse para aliviar el dolor y devolver la elasticidad a la musculatura que está acortada. El ejercicio terapéutico y los estiramientos serán un complemento muy importante para la terapia física que realizará el fisio. Si acudes a un fisioterapeuta por una tortícolis, podrás experimentar la combinación de las siguientes herramientas durante el tratamiento:

  • Calor local.
  • Electroterapia.
  • Masaje.
  • Movilizaciones pasivas.
  • Estiramiento pasivo.
  • Tratamiento puntos gatillo / Punción seca.
  • Manipulación vertebral.

¿Qué puedo hacer para prevenir la tortícolis?

La prevención es siempre la vía para evitar la aparición de una lesión o enfermedad, en el caso de la tortícolis, deberás tener en cuenta los siguientes puntos:

  • Utilizar mobiliario ergonómico en el trabajo: sillas, altura de la mesa, posición de la pantalla del ordenador, etc.
  • Realizar descansos cada hora para mover las articulaciones y estirar la musculatura del cuello si estamos en una posición estática durante mucho tiempo.
  • Realizar ejercicio físico para mantener fuerte la musculatura: se suele recomendar actividades como yoga o pilates porque ayudan a reforzar la musculatura estabilizadora de la columna y se trabaja la flexibilidad.
  • Acudir al fisioterapeuta cuando la tensión muscular en las cervicales nos provoque molestia o dolor, antes de que ésta se tense más y aparezca la tortícolis.