Antonio es peluquero, viene a consulta porque tiene un fuerte dolor en la muñeca derecha. Nos cuenta que el pasado fin de semana, estuvo montando y desmontando muebles en su casa y dos días después de intenso trabajo en la peluquería siente un fuerte dolor en la muñeca cuando coge algún objeto.
En la exploración observamos:
Teniendo en cuenta los síntomas descritos y el resultado de la prueba diagnóstica, determinamos que Antonio tiene una Tenosinovitis de Quervain, este tipo de lesión es muy común en personas que trabajan directamente con las manos y realizan movimientos repetidos durante largos periodos de tiempo. La tenosinovitis de Quervain, afecta a las vainas de dos tendones del pulgar (tejido que recubre el tendón) originado por la excesiva fricción que se produce en el deslizamiento de los tendones y sus vainas.
CORRECCIÓN POSTURAL EN EL TRABAJO
Antes de empezar con el tratamiento manual, explicamos a Antonio como debe ser su postura cuando trabaja en la peluquería:
TRATAMIENTO MANUAL
En el tratamiento manual:
Cuando terminamos la sesión recomendamos a Antonio, guardar reposo durante unos días evitando utilizar la mano afectada. De esta forma reducimos el deslizamiento de los tendones y ayudamos a disminuir la inflamación. Pero en este caso, como en muchos otros, Antonio tiene mucha carga de trabajo y no pude dejar de utilizar la mano.
Recomendamos que utilice una muñequera para proteger la articulación y disminuir el proceso de fricción entre sus tendones, además, enseñamos ejercicios de estiramiento para relajar la musculatura afectada e intentar aliviar los síntomas.
Siguiendo estas premisas, realizaremos 3 sesiones cuyo objetivo principal será disminuir la inflamación y recuperar el equilibrio muscular de todo el brazo.
TRABAJO MUSCULAR
Una vez reducida la inflamación y el dolor, comenzaremos a trabajar la musculatura de la mano para evitar posibles recaídas.
Ejercicios para la tenosinovitis de Quervain:
Colocamos el brazo estirado por delante de nuestro tronco de forma que la palma de la mano quede mirando hacia el suelo. En esta posición flexionamos la muñeca hacia el suelo y nos ayudamos con la otra mano hasta que notemos tensión en la parte superior del antebrazo. Con la misma posición doblamos la muñeca hacia el techo y nos ayudamos con la otra mano hasta que notamos tensión en la zona inferior del antebrazo. Con las palmas de las manos en una mesa y los dedos mirando hacia nosotros estiramos los codos hasta que notamos tensión en la zona inferior del antebrazo.