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Sudamina: tratamiento y causas en adultos

Consulta Dermatología

Ante cualquier erupción o afección de la piel es recomendable consultar con un especialista en Dermatología.

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La sudamina es una afección de la piel que suele ser frecuente en climas cálidos y húmedos y es más común en bebés dado que tienen una menor capacidad de regular su temperatura corporal. Sin embargo, también puede afectar a personas adultas, especialmente en individuos con una gran tendencia a la sudoración y en pacientes hospitalizados.



Sudamina: tratamiento y causas en adultos

Qué es la sudamina

La sudamina o miliaria se produce cuando el sudor no puede salir al exterior ya que se queda atrapado debajo de la piel. Esta situación se produce debido a que se obstruyen los conductos que transportan el sudor de las glándulas sudoríparas a la superficie de la piel. Esta retención del sudor provoca una erupción con la aparición de ampollas pequeñas, además de inflamación, irritación y picor.

En el caso de los bebés, la erupción suele aparecer en el cuello, los hombros y el pecho. También puede producirse en las axilas, en el pliegue interno del codo y en las ingles. Es decir, suele localizarse en aquellas zonas de pliegues donde es más difícil que se evapore el sudor.



Sudamina en adultos

La sudamina o erupción por calor también puede afectar a los adultos, especialmente en condiciones de calor y humedad.

En los adultos tiende a producirse en zonas de contacto o pliegues de la piel (axilas, parte interna de los muslos, debajo de las mamas, etc.). También puede aparecer en zonas de la piel cubiertas o cuando se encuentran pegadas a una superficie durante un período prolongado de tiempo, como en personas que permanecen en cama por una patología de larga duración.

El tipo de sudamina puede variar en función de la capa de la piel en la que queda atrapado el sudor.

La forma más leve es la miliaria cristalina. Se produce cuando se obstruye el poro, que es la apertura del conducto sudoríparo en la superficie de la piel. Esta forma se caracteriza por la formación de pequeños granitos transparentes llenos de líquido que se rompen con facilidad. Es el tipo de afección que se conoce genéricamente como sudamina.

Por otro lado, la miliaria rubra se produce a un nivel más profundo de la piel. Con ella aparecen pequeñas ampollas con picor en el área afectada de la piel. Cuando las erupciones inflamadas de la sudamina se sobreinfectan y se llenan de pus tiene lugar la miliaria pustulosa.

Finalmente, la forma menos común de sudamina es la miliaria profunda. Esta afecta a la capa más interna de la piel, la dermis, provocando erupciones inflamadas que se acompañan de dolor y picor.



¿Qué causa la sudamina?

La sudamina o erupción por calor se produce cuando el sudor no llega a la superficie y queda atrapado debajo de la piel. Su manifestación más inmediata es la aparición de erupciones con pequeñas ampollas que pueden estar acompañadas de picor. En algunos casos pueden aparecer bultos profundos e inflamados.

La erupción generalmente desaparece una vez que la piel se enfría.

Existen algunos factores y situaciones que pueden aumentar el riesgo de padecer sudamina:

  • En recién nacidos. Los conductos sudoríparos inmaduros pueden predisponer a que se produzca sudamina.

  • Estar en climas cálidos y húmedos.

  • Realizar actividad física.

  • Permanecer en reposo o en cama durante periodos prolongados.

  • Estados febriles.


¿Cómo se cura la sudamina?

La sudamina suele ser una alteración benigna y transitoria que no precisa de un tratamiento específico. Puede tardar de 3 a 6 semanas en resolverse completamente, ya que la obstrucción de los conductos de las glándulas sudoríparas sólo desaparece cuando se renuevan las células que forman la estructura de los conductos.

Puede ser beneficioso mantener la piel fresca y seca, intentando evitar un entorno que incremente la sudoración. También debe evitarse el exceso de prendas de vestir que no permitan la transpiración de la piel.

De igual modo, es recomendable mantener una buena higiene de la piel, evitando obstruir aún más los conductos de las glándulas del sudor. Conviene evitar la utilización de polvos o cremas espesas.

En definitiva, es importante fomentar que el sudor pueda evaporarse y no quede atrapado en la piel. Los baños con agua templada pueden contribuir a mejorar el problema.



Tratamiento de la sudamina: cremas y remedios naturales

En los casos en los que exista un componente inflamatorio importante se pueden utilizar cremas o lociones con corticosteroides, teniendo siempre en cuenta que éstos deben utilizarse de forma puntual y durante el menor tiempo posible. En la mayoría de los casos la principal actuación debe consistir en mantener la piel fresca y seca y no suelen ser necesarios la cremas con corticosteroides.

Existen algunos remedios que pueden contribuir a minimizar la sudamina y la erupción que se produce con ella:

  • Utilizar paños mojados con agua fría sobre la piel o ducharse con agua tibia puede calmar la erupción que se produce con la sudamina.

  • Dejar que la piel se seque al aire.

  • Evita la utilización de cremas, cosméticos y otros productos que puedan contribuir al taponamiento de los poros de la piel.

  • Evitar utilizar cremas hidratantes con lanolina para evitar que los poros y los conductos sudoríparos se obstruyan.