Las manos son imprescindibles para comunicarnos con nuestro entorno. La mayoría de las actividades de la vida diaria las realizamos gracias a la precisión y destreza de sus movimientos.
Quizá por ello, cuando aparecen síntomas en la articulación de la muñeca puede llegar a ser muy incapacitante.
Una de las lesiones más frecuentes que afecta a esta estructura es el Síndrome del túnel carpiano.
Como su propio nombre indica, la disposición anatómica de los huesos de la muñeca forma un canal por donde pasan los tendones encargados de flexionar la muñeca y junto a ellos, el nervio mediano y sus estructuras vasculares.
Este canal está cerrado anteriormente por una vaina fibrosa que hace la función de un ligamiento llamado ligamento trasverso del carpo o retináculo flexor.
Este ligamento es una vaina fibrosa que limita (cierra) anteriormente el canal del carpo.
Cuando la muñeca realiza los movimientos de flexión y extensión, los músculos, nervios y estructuras vasculares de la muñeca se deslizan (longitudinal y trasversalmente) a lo largo de este canal de forma que el ligamento trasverso actúa como una polea de reflexión para los tendones, proporciona estabilidad e impide que las estructuras salgan fuera del canal.
El nervio mediano tiene su origen en el plexo braquial, una estructura estrechamente relacionada con las cervicales y situada en la base del cuello cuya función es trasmitir la información nerviosa de todo el miembro superior.
Este nervio realizará su recorrido a través de brazo, pasando por el codo, atravesando la musculatura del antebrazo hasta llegar a la articulación de la muñeca donde utilizará el canal del carpo para pasar a través de él y llegar junto a la musculatura flexora hasta los dedos.
Su función es inervar de forma sensitiva los dos tercios de la de la mano incluyendo los tres primeros dedos. También tiene una función motora, dando información a los músculos flexores de la mano junto con la eminencia tenar.
El nervio mediano tiene la capacidad de adaptarse a cualquier movimiento de nuestro brazo deslizándose a través de las envolturas que le rodean aunque es susceptible de sufrir atrapamientos a lo largo de su recorrido.
Una de las zonas más frecuentes de atrapamiento es la zona del túnel del carpo. En el caso de que este canal sufra una disminución de su diámetro, bien por algún traumatismo, una infección del nervio, por realizar ejercicios repetitivos o posturas de compresión mantenidas con la muñeca se puede producir un proceso inflamatorio por compresión del nervio generando una neuropatía. Cómo consecuencia, la vascularización del nervio estará disminuida y su conducción eléctrica se verá afectada dando lugar a sensación de hormigueo, calambres e incluso dolor a nivel de la mano. Si esta situación se mantiene en el tiempo, la musculatura de la mano (eminencia tenar) también podría verse afectada, produciendo una atrofia muscular y perdiendo la funcionalidad de la mano.
Existen pruebas clínicas que ponen en evidencia el compromiso del nervio mediano al paso por la articulación de la muñeca aunque no son determinantes pueden ayudar al diagnostico.
La electromiografía también es una prueba para determinar si la conducción del nervio está afectada.
El objetivo para el tratamiento irá destinado a aumentar el diámetro del túnel para disminuir la presión y suprimir la inflamación. De esta forma, el nervio tendrá más espacio para deslizarse con mayor facilidad y cuando solicitemos los movimientos repetitivos de la mano los síntomas aparecerán con más retardo.
Como tratamiento conservador podremos:
Realizar técnicas de fisioterapia
El tratamiento quirúrgico, se efectuará en caso de haber una respuesta negativa al proceso conservador. En estos casos se realiza un corte a nivel del ligamento transverso del carpo para aumentar el espacio en el túnel y disminuir la presión del nervio junto a las estructuras que pasan a su través.
En el trabajo, es recomendable acondicionar las actividades usando pautas ergonómicas que impidan movimientos repetitivos con la muñeca o posturas mantenidas con las manos en flexión. Por ejemplo: modificar la herramienta y los utensilios de trabajo.
Los últimos estudios evidencian que la técnica neurodinámica es un tratamiento efectivo para el síndrome del túnel carpiano.
Las mujeres en el embarazo pueden sufrir el Síndrome del Túnel carpiano debido a un edema local producido por los cambios hormonales.
Artículo escrito por Patricia de Maya. (Fisioterapeuta)