De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una cirugía mayor es todo procedimiento realizado en el quirófano, que comporte la incisión, la manipulación y/o la sutura de un tejido humano que generalmente requiere de anestesia para el control del dolor.
Tipos de cirugía
Los procedimientos quirúrgicos se clasifican generalmente por la urgencia con la que deben ser practicadas, el tipo de procedimiento, o la zona del cuerpo implicada, entre otros ejemplos. Así:
- Basado en el tiempo: las alternativas incluirían la cirugía electiva, que se realiza para corregir una condición que no es mortal y se lleva a cabo en base a la aceptación del paciente y la disponibilidad del cirujano, así como de la instalación quirúrgica. La cirugía de emergencia, en cambio, es aquella que debe realizarse con prontitud para salvar incluso la vida del paciente.
- Basado en el pronóstico: la cirugía exploratoria se realiza para ayudar o confirmar el diagnóstico. La cirugía terapéutica trata una condición previamente diagnosticada. La cirugía estética se hace para mejorar subjetivamente la apariencia de una estructura normal.
- Basado en la zona del cuerpo implicada.
- Basado en el grado de invasividad: la cirugía mínimamente invasiva implica una incisión externa más pequeña para insertar instrumentos miniaturizados dentro de una cavidad o estructura corporal. Por el contrario, la cirugía abierta (como p.ej. la laparotomía) requiere una incisión grande para acceder al área de interés.
- Basado en los equipos utilizados o en las técnicas quirúrgicas: la cirugía con láser implica el uso del mismo en lugar del bisturí para cortar un tejido. La microcirugía implica el uso de un microscopio de operación para que el cirujano pueda ver pequeñas estructuras. La cirugía robótica utiliza un robot para controlar la instrumentación bajo la dirección del cirujano.
- Basado en el tipo de procedimiento: existe la amputación, la resección, la reimplantación, el trasplante…
LOS TÉRMINOS DE UNA OPERACIÓN
- Los nombres de la cirugía de la escisión a menudo empiezan con el nombre del órgano que se va a extirpar y terminan con el sufijo –ectomía (hepatectomía).
- Los nombres de los procedimientos que implican cortar en un órgano o en un extremo del tejido terminan en -otomía (tenotomía, corte de tendones).
- Los nombres de los procedimientos para la formación de una abertura permanente o semipermanente, llamada estoma, en el extremo del cuerpo terminan con -ostomía (colostomía).
- El término que denomina la reconstrucción, la cirugía plástica o cosmética de una parte del cuerpo comienza con el nombre de ésta y termina en -plastia. (rinoplastia).
- La reparación de la estructura anormal dañada o congénita termina con el sufijo -rrafia (herniorrafia, reparación de una hernia).
El preoperatorio
Previo a la intervención quirúrgica, en la consulta del cirujano, recibirás las instrucciones para el día de la cirugía y podrás recibir respuesta a cualquier pregunta que se te pueda plantear.
Cualquier prueba pre-operatoria será solicitada por tu anestesista, con el que también se mantiene una entrevista, previa a la intervención. Idealmente, todo hospital o clínica debe contar con un servicio de anestesia, con especialistas que realicen la historia clínica anestesiológica al paciente, para recabar la información clínica pertinente, asegurarse de que se haga la valoración individual de cada caso y de que se soliciten las pruebas preoperatorias. Generalmente se solicitan, de forma rutinaria:
- Una analítica sanguínea (que incluya, principalmente, un hemograma y las pruebas de coagulación).
- Una Rx de tórax.
- Un electrocardiograma (ECG).
El médico o la enfermera te informará de la preparación y de las restricciones de alimentación previas a la cirugía. Es muy importante que sigas las instrucciones o, de lo contrario, tu operación se podría retrasar o incluso cancelar por ello.
El día de la cirugía (decálogo de consejos)
- Toma una ducha la mañana de la cirugía, sin usar después lociones, cremas o talcos sobre la piel.
- Es importante la llegada al centro médico con puntualidad, en la hora que te fue informada.
- Intenta no fumar el día del procedimiento. Fumar puede interferir con la anestesia, provocando náuseas, sobre todo en el periodo de recuperación.
- Debes llevar contigo tus documentos identificativos y las tarjetas del seguro médico/Seguridad Social, así como todos aquellos medicamentos que habitualmente tomas y que es posible que puedas necesitar durante tu estancia en el hospital (inhaladores, insulina…) Cuando llegues al centro médico, serás registrado por el personal hospitalario.
- Es mejor que dejes tus joyas y objetos personales de valor en el domicilio, evitando así acontecimientos inesperados y desagradables. No obstante, destacar que tus pertenencias serán almacenadas con seguridad hasta que estés listo/a para volver a casa.
- Evita ese día el uso de esmaltes de uñas y maquillajes y si eres usuario/a de lentes de contacto, es mejor que ese día acudas con gafas.
- Lleva ropa cómoda y que se pueda quitar fácilmente.
- Es una buena idea acudir acompañado, por si se precisa algún tipo de ayuda (traslado en coche al hospital…).
- Si el intervenido va a ser un niño, llevar consigo el peluche o similar que le haga sentirse más cómodo y tranquilo.
- El personal hospitalario intentarán mitigar la ansiedad normal de familiares y amigos mientras dure o después del procedimiento. Y harán todo lo posible por manteneros informados.
Postoperatorio
En esta etapa, es importante controlar y supervisar al paciente que ha sido operado. Esto se lleva a cabo durante algunas horas, en una sala con monitorización que se conoce como Área de Recuperación. Algunos enfermos necesitan ser vigilados intensivamente en el postoperatorio inmediato y son trasladados a salas especializadas en cuidados intensivos, de las cuales son responsables los médicos anestesistas (suelen llamarse coloquialmente REAs o Áreas de reanimación.
La convalecencia
La cantidad de tiempo que cada uno empleará en su recuperación varía de paciente a paciente. Te enviarán a casa tan pronto como el equipo médico que te supervisa sienta que es seguro darte el alta del centro médico.
Si en la fase de rehabilitación sientes mucho dolor, o se manifiestan signos de alarma (fiebres, supuración por herida quirúrgica…) debes ponerte en contacto con tu médico o, en su defecto, llamar al 112 o acudir a un servicio de urgencias.
Para que las cicatrices cutáneas de la intervención quirúrgica queden lo más discretas posible, se debe realizar una adecuada atención de las heridas hasta su completa cicatrización, manteniendo la limpieza y asepsia de las mismas de una forma rigurosa.