Descarga la aplicación
google play storeapple store


  1. Savia
  2. Contenidos de salud
  3. Por qué No me quedo Embarazada

Por qué No me quedo Embarazada

Consulta de Ginecología

Quizá te pueda interesar una consulta con uno de nuestros especialistas en Ginecología.

Comprar consulta

Lograr un embarazo a la primera no es lo más habitual. Quedarse embarazada no es tan sencillo ni tan fácil como parece. En cada intento tenemos, aproximadamente, un 17% de probabilidades de concebir.

Uno de los motivos por los cuales una mujer no se queda embarazada es por el desconocimiento de su propio cuerpo. Reconocer los días fértiles, si no hay ningún problema añadido, es una buena herramienta para concebir un bebé.

Desde que una pareja decide tener hijos, hasta que consiguen un embarazo, lo habitual es que pasen varios meses. La media son unos seis. Este tiempo suele estar lleno de impaciencia y, si el embarazo no llega, es inevitable preguntarse las causas de por qué no logramos el embarazo.

Fertilidad en cifras

  • 1 de cada 6 intentos (17%) logra un embarazo en una pareja sana y supuestamente fértil.
  • La edad va en nuestra contra. La fertilidad decrece naturalmente con la edad, de manera más acusada, a partir de los 40.
  • En Europa, 1 de cada 6 mujeres tienen algún tipo de dificultad para lograr un embarazo.
  • En España, entre 10 y 15 de cada cien parejas que se plantean tener un hijo tienen problemas para quedar embarazadas.
  • Unos 100.000 bebés cada año nacen gracias a las técnicas de reproducción asistida.

Conocer tu ciclo y tus días fértiles

Uno de los motivos por los cuales una mujer no se queda embarazada es por el desconocimiento de su propio cuerpo. Reconocer los días fértiles, si no hay ningún problema añadido, es una buena herramienta para concebir un bebé.

La concepción no es fácil, ya que influyen múltiples factores y las condiciones deben ser las óptimas: la mujer ovule, el espermatozoide fertilice al óvulo maduro, éste se desarrolle, anide en el útero y avance el embarazo.

Las probabilidades aumentan si las relaciones sexuales se mantienen durante los días fértiles de la mujer.

La ovulación se produce en los días centrales del ciclo menstrual, que dependiendo de cada mujer, tiene una duración normal de 23 a 35 días. En la mayoría de las mujeres la ovulación se produce entre el día 12 y el día 16 del ciclo.

Métodos como el sintotérmico de fertilidad o el método Billings, pueden ayudar a identificar esos días. El primero consiste en tomar la temperatura basal de la mujer y, el segundo, se identifica la ovulación a través de la observación de las secreciones vaginales. También disponemos de test de ovulación que detectan en la orina la subida de la hormona LH (Hormona Luteinizante) que se produce 24-36 horas antes de la ovulación.

La edad es uno de los factores más frecuentes

Cada vez posponemos más la maternidad: el trabajo, los estudios, la estabilidad económica y las escasas políticas de estimulación de la natalidad, hacen que las mamás y los papás sean cada vez más mayores. El reloj biológico juega en nuestra contra, a medida que la edad de la mujer y el hombre avanzan, las probabilidades de concebir disminuyen. Con 20 años, una mujer tiene un 25% de probabilidades de conseguir el embarazo manteniendo relaciones sexuales en sus días fértiles, a los 30 años, un 15%, a partir de los 35 años, un 8% y a partir de los 38 años, un 3%.

Causas físicas más frecuentes de infertilidad

Aproximadamente, un 35% de las causas de infertilidad son femeninas, otro 35% masculinas. En un 20% de las parejas con problemas para tener hijos, la esterilidad procede de ambos. Y finalmente, en otro 10% de los casos no se encuentra el origen.

Causas femeninas más frecuentes

  • Problemas ovulatorios
  • Baja respuesta o reserva ovárica
  • Problemas en la permeabilidad de las trompas de Falopio
  • Endometriosis
  • Ovario poliquístico

Causas masculinas más frecuentes

  • Menor producción de esperma
  • Obstrucción de los conductos de esperma
  • Baja movilidad de los espermatozoides
  • Malformaciones en los espermatozoides
  • Recuento bajo de espermatozoides
  • Trastornos de la erección y eyaculación

La exposición a tóxicos (tabaco, alcohol, drogas u sustancias nocivas en el entorno…) son otra de las causas que causan problemas de fertilidad en hombres y mujeres.

¿Cuándo se debe acudir al especialista?

En parejas menores de 35 años, si tras 12 meses de relaciones sexuales sin protección no se consigue el embarazo, deben acudir a un centro de fertilidad. En parejas mayores de 35, el tiempo es menor: si a los seis meses no hay embarazo, se deben estudiar las causas.

Por otro lado, no debemos retrasar la visita al especialista cuando presentemos estas circunstancias que se enumeran a continuación, porque pueden causar infertilidad y, detectarlas a tiempo y tratarlas, es muy importante para intentar lograr el deseado embarazo:

  • Endometriosis.
  • Síndrome de ovario poliquístico (SOP).
  • Inicio de ciclos irregulares: pueden ser sospecha de menopausia precoz o baja reserva ovárica.
  • Antecedente de infecciones pélvicas o cirugía pélvica.
  • Problemas endocrinológicos: obesidad, problemas tiroidales, ovario poliquístico o peso insuficiente.
  • La consanguiniedad: este tipo de parejas siempre debe de contar con consejo genético.
  • Si se padece una enfermedad genética: es importante el consejo genético y tener toda la información disponible para saber los riesgos o la transmisibilidad de la enfermedad.
  • Enfermedades de transmisión sexual: pueden repercutir en los órganos reproductivos.

En el caso del varón, se debe acudir a un especialista en fertilidad cuando éste presente:

  • Paperas en la infancia del futuro papá: es una causa de esterilidad masculina.
  • Antecedentes de patología urológica como infecciones de transmisión sexuales, cirugía, traumatismos o varicocele.

Recomendaciones para ayudar a lograr un embarazo

  • Tener relaciones frecuentes: no sólo porque, por sí mismas, aumentan la probabilidad de un embarazo, sino porque tener relaciones sexuales a diario mejora la calidad del semen. Según la OMS, para elevar las posibilidades de tener un hijo, el tiempo óptimo de abstinencia es entre dos y siete días.
  • Visitar al ginecólogo antes de buscar un embarazo: el ginecólogo hará un examen y evaluará el estado de salud de la mujer y de su pareja, recetará un suplemento de ácido fólico, preguntará sobre los antecedentes familiares, explorará a la mujer y le realizará pruebas como analítica y ecografía para valorar posibles condiciones que puedan dificultar un embarazo.
  • Unos buenos hábitos: el estilo de vida de la futura madre es fundamental para lograr la concepción y el buen desarrollo del embarazo. Dejar los malos hábitos y evitar los tóxicos como el alcohol y el tabaco. Realizar ejercicio físico para bajar de peso si se padece sobrepeso u obesidad y llevar una alimentación equilibrada.
  • Bienestar emocional: el estrés no es bueno para nada. Asimismo, el cansancio y la ansiedad pueden interferir en los deseos genésicos de la pareja.

¿Y si no me quedo embarazada?

Una visita al especialista es definitiva para confirmar si hay, o no, problemas de fertilidad en la pareja. En algunas ocasiones, el problema se resuelve (si es hormonal, por ejemplo) y puede lograrse un embarazo con éxito. Si no se debe recurrir a un centro especializado en medicina reproductiva para valorar las diferentes opciones para obtener un embarazo, en función de las condiciones de la pareja.

¿Qué pruebas se realizan en una unidad de medicina reproductiva?

En la mujer y en el varón se realizan, de manera rutinaria, una serie de exámenes para determinar la causa de la posible infertilidad. En un 10% no se encuentra la causa.

En la mujer se realiza:

  • Ecografía transvaginal: para valorar la forma del útero y los ovarios. Se pueden detectar tanto malformaciones uterinas, miomas o pólipos endometriales y descartar, como también, quistes o tumoraciones ováricas.
  • Analíticas hormonales: para valorar la función ovárica y del tiroides.
  • Serologías: para descartar infecciones como la rubeola, hepatitis B y C, sífilis o VIH.
  • Histerosalpingografía: es una prueba de imagen con contraste que permite estudiar la cavidad uterina y comprobar que las trompas -que es el lugar donde se produce la fecundación– sean permeables.

En el caso del varón:

  • Analítica: general y hormonal
  • Seminograma con REM (recuento de espermatozoides móviles).