¿Conoces el inestimable trabajo que realizan los logopedas de nuestro país? En los primeros años de vida de un niño, los dos hitos más importantes que se adquirirán son el aprendizaje de la lengua materna y el rápido desarrollo psicomotor. A partir de ellos son posibles las posteriores interacciones con el medio y el establecimiento de bases sólidas que permiten nuevos y más complejos aprendizajes.
El desarrollo del lenguaje
A lo largo de la historia, han existido numerosas teorías que intentan explicar y comprender el desarrollo del lenguaje infantil y, desde el punto de vista más integrador de todas ellas, el lenguaje se desarrollaría a través de una serie de etapas sucesivas cronológicamente, constituyendo un complejo proceso de adquisición, que evoluciona paralelamente al desarrollo físico y mental del niño/a, gracias, entre otros factores, a la maduración del Sistema Nervioso Central y la estimulación proveniente del medio ambiente que rodea al individuo.
Pero las adquisiciones no se producen de forma lineal y uniforme, sino que pueden aparecer múltiples variables que dificulten dichos procesos y, en consecuencia, perjudiquen el desarrollo global de las capacidades del sujeto.
Será posible llevar a cabo una intervención temprana para corregir o tratar el déficit en el rango de edad entre los 0 y los 6 años.
¿Qué es?
La logopedia es la disciplina profesional que se ocupa de la prevención, la evaluación y la intervención de los trastornos de la comunicación humana, manifestados a través de alteraciones de la voz, el habla, el lenguaje escrito y gestual, la audición, etc. y atiende tanto a la población infantil como adulta. Su campo de aplicación es amplísimo.
Área de la Voz:
- Disfonías /afonías.
- Educación vocal/Entrenamiento vocal.
- En los adultos: optimización de la voz en uso profesional, pacientes laringuectomizados (extirpación de la laringe), etc.
Área de lenguaje infantil:
- Trastornos específicos del lenguaje: retraso simple en la adquisición del lenguaje, disfasias (falta de coordinación en las palabras).
- Trastornos asociados al lenguaje: trastornos generalizados del desarrollo, TDAH – trastorno por déficit de atención e hiperactividad -, etc.).
Área de la lecto-escritura:
- Dislexia.
- Disgrafía (trastorno de la capacidad de escribir).
- Discalculia (dificultad para aprender los principios del cálculo).
- Comprensión lectora, etc.
Área del habla y deglución:
- Dislalias (dificultad de articular palabras por uso incorrecto de los órganos articulatorios del habla).
- Alteración en la fluidez del habla (disfemia o popularmente denominada “tartamudez”).
- Disfagia (dificultad para tragar).
- Degluciones atípicas.
- Respiración bucal.
Área de audiología:
- Prevención, detección, localización y medición de la lesión auditiva.
- Equipamiento protésico en la disminución de la audición.
- En adultos: Medición de ruido laboral y sus repercusiones.
¿Cuándo sería necesario consultar a un logopeda?
Si aprecias en tu hijo alguna de las siguientes situaciones:
- Dificultades en la audición, o si, aun oyendo bien, encuentra dificultades para discriminar algún sonido.
- Si no habla o habla escasamente.
- Si padece afonía con frecuencia.
- Si respira con la boca abierta.
- Si tiene dificultades para pronunciar algún sonido.
- Si es difícil comprenderle cuando habla.
- Si se salta la pronunciación de algún sonido o agrega otros que no corresponden.
- Si presenta dificultades a la hora de leer o escribir correctamente.
- Si presenta afecciones como parálisis cerebral o espina bífida.
- Si padece algún tipo de retraso del desarrollo, autismo u otros síndromes.
- Si se despista/desconcentra con facilidad ante cualquier situación de la vida diaria.
CONSEJOS DE ACTUACIÓN EN LOS PADRES
El cumplimiento de unas sencillas normas de conducta lingüística por parte de los padres reportará evidentes beneficios en el desarrollo del lenguaje infantil. Se resumen en:
- Atender tempranamente el desarrollo de la capacidad de la comunicación oral, mediante la implicación de la familia en la estimulación del desarrollo del lenguaje.
- Hablar clara y de forma correcta a los niños (adecuados modelos verbales).
- Evitar el uso del lenguaje infantilizado.
- Convertir en juego la imitación de sonidos y palabras.