Llamamos dentición al proceso de salida de los dientes de leche en el bebé. Es un gran momento, tanto para los niños, ya que pueden empezar a masticar, como para los padres, que viven con ilusión otro hito en el crecimiento de su hijo.
Su inicio en muy variable. La salida de los dientes puede empezar entre los tres y los 12 meses de vida, aunque lo más habitual es que se inicie alrededor de los seis meses.
El total de dientes de leche que han de salir son 20 y la mayoría de los niños los tienen todos al cumplir los tres años. Son dientes que acabarán cayendo durante la infancia y serán reemplazados por los dientes definitivos.
Estos datos son sólo una media de edad. Hay bebés que empiezan el proceso antes.
Dientes superiores
PIEZAS |
SALEN |
CAEN |
Incisivo central |
8-12 meses |
6-7 años |
Incisivo lateral |
9-13 meses |
7-8 años |
Canino o colmillo |
16-22 meses |
10-12 años |
Primer molar |
13-19 meses |
9-11 años |
Segundo molar |
25-33 meses |
10-12 años |
PIEZAS |
SALEN |
CAEN |
Incisivo central |
6-10 meses |
6-7años |
Incisivo lateral |
10-16 meses |
7-8 años |
Canino o colmillo |
17-23 meses |
9-12 años |
Primer molar |
14-18 meses |
9-11 años |
Segundo molar |
23-31 meses |
10-12 años |
Algunos bebés, en muy pocas ocasiones, pueden nacer con alguna pieza dental o les puede salir en las primeras semanas de vida.
La mayoría de veces no se hace nada y sólo se extraen si interfieren con la alimentación o están muy sueltos y pueden suponer un riesgo de asfixia para el bebé.
Este tema preocupa mucho a los padres, ya que muchos observan que el bebé suele babear más o tiende a morder objetos. La máxima preocupación es si la salida de los dientes causa dolor. Pero, en general, la erupción dental no debe causar demasiadas molestias al bebé.
Quizás, la sensación extraña que puede acompañar a dicho proceso puede ocasionar un ligero malestar o irritabilidad en los niños. Debido a esto, pueden verse afectados los patrones de sueño.
Evidentemente, si el bebé muestra signos de dolor importantes, se debe acudir al pediatra para valorar qué es lo que está provocando este malestar tan intenso.
Otro de los mitos es que la dentición ocasiona fiebre y diarrea. Esto no es del todo cierto. Las encías, durante la salida de los dientes, están más sensibles y ligeramente hinchadas y esto, por sí solo, no puede justificar la presencia de febrícula (temperatura menor de 37,9ºC). Si observas que, durante la erupción dental, el bebé presenta fiebre de más de 38ºC, conviene que acudas al pediatra porque se debe diagnosticar el foco infeccioso. Lo más lógico es que tengamos, al mismo tiempo, una infección y la erupción dental.
El tiempo lo cura todo y la salida de los dientes acabará en un momento u otro, pero podemos ayudar al bebé de las siguientes maneras: