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Gonorrea, ¿Qué Debes Saber?

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Seguro que sabes que la gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual, pero poco más. Para empezar, te diremos que afecta sobre todo a personas jóvenes, entre los 15 y los 25 años, y que está provocada por la bacteria Neisseria Gonorrhoeae, un germen que existe en todos los países del mundo. El principal problema para su tratamiento está siendo el desarrollo de resistencias a los antibióticos.
La gonorrea se trata con antibióticos como los macrólidos y las cefalosporinas

¿Cómo se contrae?

En contagio se produce por relaciones homo o heterosexuales, genitales, orales o anales. Puede afectar a los genitales masculinos y femeninos, y también al ano o la cavidad oral. Una mujer embarazada que la padezca puede transmitírsela a su bebé durante el parto. La única manera de evitar la transmisión es limitar la promiscuidad sexual, y tener sexo protegido con preservativo. Además, para evitar la diseminación de la infección, cada vez que se diagnostica un caso hay que localizar a las parejas sexuales previas (teóricamente, a las personas con las que se han tenido relaciones durante los 60 días previos), explorarlas y tratarlas.

¿Qué síntomas produce?

  • En el hombre, el síntoma fundamental es el dolor o picor al orinar, que es la traducción de la inflamación de la uretra. Además, es frecuente observar una gota de pus blanco, verde o amarillo al final de la micción. Puede haber otros síntomas más raros, como el dolor en los testículos.
  • En la mujer, la gonorrea puede pasar inadvertida, o puede simular los síntomas de una irritación vulvar, una vaginitis o una infección de orina. Puede notarse ardor al orinar, aumento del flujo vaginal, o sangrado
  • Independientemente del sexo, la infección en el ano o el recto puede no causar síntomas, o manifestarse como flujo, picor en el ano o dolor al ir de vientre.
  • En el caso de afectar la cavidad oral, la enfermedad provoca una faringitis que se manifiesta por dolor de garganta, secreciones, fiebre, aumento de los ganglios linfáticos, o dolor de cabeza.

Se ha de tener en cuenta que existen otras uretritis y vaginitis no gonocócicas, que no están causadas por la bacteria de la gonorrea, sino por otros microbios, fundamentalmente la clamidia. Su diagnóstico se basa en pruebas microbiológicas, de la muestra tomada. Como son difíciles de distinguir de la gonorrea, muchas pautas de tratamiento incluyen antibióticos que sean efectivos para los dos gérmenes.

¿Cómo se diagnostica?

Se puede utilizar una muestra de orina para detectar la gonorrea. Sin embargo, si ha habido relaciones sexuales orales o anales, hay que usar un hisopo (bastoncillo) para obtener muestras de la garganta o del recto. Lo mismo se puede emplear para tomar muestras de la uretra del hombre o la vagina de la mujer.

¿Qué pasa si no se trata?

No tratada, esta infección puede curar por sí sola u ocasionar problemas muy graves. En la mujer puede ser responsable de una enfermedad inflamatoria pélvica, una infección interna de la pelvis que puede causar fiebre, dolor abdominal crónico, o infertilidad. En el hombre, puede ser responsable de infección de los testículos o la próstata, y causar también infertilidad. En casos graves, la infección puede pasar a la sangre y afectar a las articulaciones u otros órganos, y puede ser incluso mortal.

¿Cómo se trata?

Es una infección que se trata con antibióticos como los macrólidos y las cefalosporinas. Las resistencias del germen han ido aumentando a muchos antibióticos, por lo que no puede tratarse con penicilina u otros antibióticos más antiguos. En algunos casos, es necesario practicar una prueba llamada antibiograma para conocer la sensibilidad del germen a los distintos antibióticos y administrar el más adecuado.

¿Y la prevención?

Es evidente que el sexo seguro es la mejor prevención, con la utilización del preservativo para cualquier relación genital, oral o anal. También es importantísimo detectar y tratar a posibles parejas que puedan seguir transmitiendo la enfermedad a otras personas.