Las complejas características anatómicas de la rodilla determinan que se trate de una articulación frecuentemente afectada por traumatismos, así como por procesos inflamatorios y degenerativos. El dolor es un síntoma también frecuente en la rodilla.
La gonalgia es un término general que hace referencia a la aparición de dolor en la rodilla. Este puede estar causado por múltiples factores, incluyendo los de naturaleza traumática. Afecta a un 20-25% aproximadamente de la población adulta y su prevalencia ha aumentado un 65% en los últimos 20 años. No en vano, la rodilla es una de las estructuras del aparato locomotor más complejas, debido a la cantidad de estructuras que la componen. Juega una importancia primordial en la estabilidad y el desplazamiento, viéndose sometida a fuertes cargas y rápidos cambios de dirección.
La gonalgia puede aparecer junto a otros síntomas y signos:
Las causas de la gonalgia se podrían dividir en dos grandes grupos:
La gonalgia puede ir asociada a una gran variedad de lesiones de rodilla afectando a cualquiera de los tejidos que forman parte de ella, incluyendo ligamentos, tendones o bolsas sinoviales de la articulación. Es por ello que una parte fundamental del proceso será realizar un diagnóstico diferencial exhaustivo. Dentro de estas lesiones las más habituales en consulta suelen ser:
El tratamiento de la gonalgia variará en función de su causa.
Las diferentes técnicas y herramientas de fisioterapia, así como una correcta administración y dosis de diferentes tipos de ejercicio y contracciones musculares en función de la patología, irán encaminadas en la reducción del dolor y en la rehabilitación de la lesión si fuera posible.
Tratamientos específicos. Medicamentos indicados propiamente para enfermedades como la gota o artritis reumatoide.
AINES. El uso y utilidad de los antiinflamatorios no esteroideos se limita a las fases agudas.
Inyecciones articulares. Puede incluir la inyección en la rodilla de corticoides, ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas para reducir la inflamación y el dolor. También pueden mejorar la movilidad y favorecer la cicatrización.
En algunos casos, la cirugía es el único método para reparar el problema articular. Puede realizarse a través de artroscopia, con pequeñas incisiones, para reparar cartílago y ligamento. También puede realizarse cirugía abierta en el caso de reemplazo de rodilla.
Otro tipo de terapias o estrategias para minimizar la gonalgia incluyen el reposo, la ortesis o empleo de plantillas especiales en algunas patologías degenerativas, vendajes funcionales, estimulación eléctrica y la disminución de peso.
Si una gonalgia no es tratada a tiempo puede ocasionar lesiones osteocondrales residuales y recurrentes con alteraciones en los mecanismos de extensión y flexión, lo que se traduce en importantes alteraciones de la movilidad y limitación funcional.
La gonalgia es un término que hace referencia al dolor en la articulación de la rodilla de forma general, generalmente como síntoma, en cambio, la gonartrosis, es una enfermedad articular crónica degenerativa y progresiva de la rodilla, que seguramente curse con gonalgia.
El ejercicio ha demostrado ser beneficioso en la mayoría de las lesiones de rodilla. Es importante −siempre que esté indicado para su patología− realizar los ejercicios sin dolor. La monitorización de la dosis, la carga y el dolor durante el ejercicio serán fundamentales para realizar una buena administración del mismo. Es recomendable que consulte con su médico o fisioterapeuta los distintos ejercicios y frecuencia, dado que una mala gestión puede ser perjudicial.
La mayoría de las patologías de rodilla pueden ser diagnosticados con la realización de una historia clínica, un examen físico y los estudios radiográficos pertinentes.
Tras realizar el examen físico articular, el médico traumatólogo puede indicar alguna de las siguientes pruebas diagnósticas: