La polaquiuria es el término médico que define el aumento en el número de micciones al día. Es decir, la necesidad de ir frecuentemente al lavabo, generalmente con diuresis (volumen de orina) normal o escasa. Hay que diferenciarla de la poliuria, que es un aumento en la cantidad de orina que se caracteriza por volúmenes de orina muy por encima de lo normal, pero sin mayor frecuencia en ir al baño. Es importante esta diferencia pues las causas que provocan la poliuria pueden ser otras. Si el exceso de ganas de orinar se da por la noche, obligando a levantarse, se denomina nicturia.
La polaquiuria no es una enfermedad, es un síntoma. En muchas ocasiones aparece con un conjunto de síntomas secundarios a la enfermedad que los produce. Por ejemplo, puede acompañarse de necesidad urgente para orinar, dolor pélvico, incontinencia, etc.
Las causas de la polaquiuria son múltiples, en su mayoría, secundarias a enfermedades del tracto urinario, si bien pueden darse en otros tipos de enfermedades.
El diagnóstico es relativamente sencillo. Se ha de realizar una entrevista detallada al paciente para ver si se trata de una polaquiuria real. Se indaga sobre los factores que la pueden favorecer (por ejemplo, consumo importante de cafeína o fármacos), si existen otros síntomas acompañantes que orienten hacia su origen (fiebre, sangre en la orina) y si el paciente tiene otras enfermedades o antecedentes que puedan estar relacionados.
Las exploraciones básicas a realizar son:
En función de la sospecha diagnóstica se puede ampliar el estudio con exploraciones más específicas y dirigidas:
El tratamiento depende de la causa, no se trata el síntoma sino la enfermedad que lo provoca. Así, el tipo de indicación terapéutica puede variar mucho.