Marisa tiene 58 años, visita la consulta porque desde hace un mes y medio tiene un dolor muy fuerte en la zona derecha y alta del cuello, este dolor se acompaña con dolor de cabeza. En este tiempo, ha tomado medicación prescrita por el médico: antiinflamatorios y relajante muscular pero el dolor no ha cesado.
Le preguntamos si asocia ese dolor a alguna situación concreta, caída, malas posturas en el sillón, cargas pesadas…y nos cuenta que una semana antes de aparecer el dolor en el cuello tuvo una caída en la calle, llevaba una bolsa en la mano derecha y al subir un bordillo, tropezó y cayó de frente parando el golpe con las manos, la cabeza y las rodillas.
A las pocas horas tenía un fuerte dolor en los dedos de la mano derecha y sentía que no podía moverlos con normalidad. Dada la situación decide ir a Urgencias, allí le realizan una radiografía y detectan una fractura de su dedo meñique. Le ponen un vendaje y le recomiendan guardar reposo. A las 3 semanas, la fractura del dedo está perfectamente consolidada y la movilidad recuperada.
En cuanto a dolor en el cuello, como no fue inmediato a la caída Marisa no puede relacionarlo. En ocasiones después de un golpe, caída o traumatismo el cuerpo comienza a expresar los síntomas después de unos días.
Cuando realizamos la exploración, observamos que:
En el caso de Marisa, la limitación de movilidad en las cervicales más altas y el aumento de tensión en los músculos de alrededor, ha originado la activación de uno de estos puntos gatillos en el cuello refiriendo el dolor a la zona de la cabeza.
No tenemos una radiografía cervical para descartar cualquier tipo de lesión en las cervicales de Marisa, por eso, debemos tener precaución a la hora de realizar el tratamiento.
Nuestro objetivo principal será:
Tras realizar el tratamiento el dolor en la zona del cuello remite y la movilidad cervical está recuperada en un 90%.
Recomendamos a Marisa realizar ejercicios de movilidad para toda la columna y volver a consulta una semana después.
Ejercicios cervicales
Realizar estos ejercicios 10 repeticiones dos veces al día.
Marisa nos cuenta que se encuentra mejor, el dolor de cuello ha disminuido pero aún sigue sintiendo molestias, sin embargo el dolor de cabeza ha remitido casi por completo.
Volvemos a valorar la movilidad cervical, la tensión muscular en todo el brazo derecho y revisamos los puntos gatillo que estaban activos en la anterior sesión.
Observamos que aún siguen activos y que la intensidad del dolor es mucho menor que en la primera sesión.
Después de un mes, Marisa nos informa de que se encuentra bien, sus dolores han cesado al 100% y puede realizar su vida con total normalidad.
Artículo escrito por Patricia de Maya. (Fisioterapeuta)