La diabetes es la enfermedad que se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando hay en el organismo una resistencia a la misma, esto da lugar a una elevación de la glucemia en la sangre, lo que se conoce como hiperglucemia. Este hecho provoca daño a órganos importantes como el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos y los riñones. Para controlar la hiperglucemia, es necesaria medicación oral o inyectable, cambiar los hábitos de vida con un aumento del ejercicio y, uno de los pilares del tratamiento, es la dieta, en la cual, hay que obtener un menor consumo de hidratos de carbono y estos, además, deben ser de absorción lenta, para impedir que haya subidas de glucemia de forma brusca.
En la dieta para diabéticos debe haber una proporción de un 60 % de hidratos de carbono, un 20 % de proteínas y un 30 % de grasas. Un paciente diabético debe eliminar de su dieta el azúcar y ser cuidadoso con las proporciones de hidratos de carbono, que deberán ser de absorción lenta, al ser posible.
La dieta de diabetes está indicada para pacientes diabéticos tanto de tipo I, suele ser la diabetes que aparece en la infancia, como en la diabetes tipo II, que es la que aparece en la edad adulta. No obstante, la dieta para diabéticos es la que tiene mejores proporciones y, al eliminar las grasas trans y los alimentos elaborados y controlar la cantidad de proteínas, se puede considerar una dieta sana para cualquier persona.
Se deben consumir hidratos de carbono, estos se encuentran en las legumbres, las verduras, las frutas, la pasta, el arroz y el pan. No se deben consumir zumos de frutas, ni salsas, ya que ambos, tienen una mayor cantidad de hidratos de carbono de los necesarios.
También se tiene que tomar proteínas, que se encuentra en el pescado, las aves, la carne, los lácteos, los huevos y algunas legumbres. Es preferible que el diabético coma aves sin piel o pescado y, dentro de los pescados, los azules son los más recomendables. Si se come carne, es mejor escoger piezas con poca grasa o retirarla.
Y en cuanto a las grasas, se puede consumir pequeñas cantidades de aceite de girasol o de oliva, descendiendo o eliminando el consumo de mantequillas y margarinas.
En la vida diaria del diabético, el ejercicio físico es muy importante, su presencia mejora los niveles de glucosa. Se recomienda ejercicio físico vigoroso al menos cinco días a la semana durante al menos treinta minutos.
Es importante regular la actividad física dentro de la vida diaria, acostumbrarse a subir y bajar escaleras, a aparcar el coche más lejos del destino para caminar, si se viaja en transporte público, bajarse una parada antes, cuando se salga con amigos o familiares, planear paseos por parques o al aire libre, realizar algún ejercicio aeróbico, nadar o andar a paso vivo y, bailar o jugar al fútbol o al baloncesto, puede ser también un buen ejercicio.
Si un diabético realiza ejercicio, debe comprobar su nivel de glucosa y tomar un aporte de hidratos de carbono, si es necesario, antes o después de realizar el mismo.
En los casos de hipoglucemia, no es tan necesario cambiar la dieta, pero sí tomar un aporte suplementario de hidratos de carbono si es necesario, un zumo de frutas o una fruta puede ser una buena alternativa. Añadir pan ayuda a mantener el nivel de glucemia tras la toma de hidratos de carbono de absorción rápida.
Si un paciente presenta de forma reiterada hipoglucemia, debe acudir a su médico, quien le indicará si debe cambiar los medicamentos que toma para su diabetes.
Los pacientes diabéticos deben comer al menos cinco comidas y, si es preciso, pueden tomar un vaso de leche descremada o un yogur antes de acostarse, para evitar hipoglucemias nocturnas, que pueden ser graves para estos pacientes.
DESAYUNO
Un vaso de leche descremada con cuatro galletas (tipo María) o un trozo de pan de 50 gramos con aceite.
MEDIA MAÑANA
Una pieza de fruta o una rodaja de frutas como melón o sandía.
COMIDA
Champiñón salteado con jamón y una rodaja de emperador de unos 150 gramos acompañado de una patata de aproximadamente 100 gramos.
MEDIA TARDE
Un yogur descremado o un vaso de leche.
CENA
Espárragos verdes a la plancha con una tortilla a la francesa.
En la comida y la cena se puede comer una pieza de fruta como postre.
La mejor forma de repartir los alimentos es mediante la dieta del plato, en la cual, la mitad son verduras, una cuarta parte hidratos de carbono y una cuarta parte proteínas, esto nos permite mantener una dieta equilibrada.
En algunos pacientes que cenan pronto, puede ser necesario la toma de un vaso de leche al acostarse para evitar hipoglucemias nocturnas.
Realmente no hay diferencia entre las dietas tipo I y tipo II, pero en las dietas tipo I, al ser dietas para niños, se deben realizar de forma que los platos resulten atractivos y pueden ser necesarios aportes suplementarios de hidratos de carbono en forma de frutas o de pan, esto se debe a que suelen realizar un ejercicio más vigoroso que los adultos.
Las dietas para diabéticos no tienen por qué realizarse para bajar peso, sino para controlar el alimento que se ingiere y repartirlo a lo largo del día. En casos de diabéticos tipo II que presenten sobrepeso u obesidad, se les recomienda que bajen de peso ajustando la ingesta de calorías diarias.
El único alimento que está prohibido para un diabético es el azúcar, todos los demás alimentos pueden ser consumidos en diferentes proporciones.
Un diabético no debe consumir alimentos azucarados, ni bebidas refrescantes con azúcar y debe moderar el consumo de alcohol.