La dieta cetogénica, en inglés “keto diet”, es un tipo de alimentación caracterizada por una ingesta elevada de grasas y reducida de carbohidratos, lo que lleva al cuerpo a obtener energía de las grasas mediante la síntesis de cuerpos cetónicos. Inicialmente se diseñó para el tratamiento de la epilepsia (Dr. Russel, 1921), pero hoy en día ha sido planteada para otros objetivos de salud como la pérdida de masa grasa. Puede conllevar riesgos, por lo que siempre se debe acudir primero a un dietista nutricionista que aconseje si realizarla o no y que guíe en el proceso.
Como en cualquier otro tipo de dieta, los alimentos de base siempre deben ser saludables. La dieta cetogénica está formada por:
Un error habitual es aumentar demasiado las proteínas que se ingieren, cuando en una dieta keto debe mantenerse un porcentaje proteico normal.
Se trata de una dieta compuesta por alimentos de un alto coste económico, algo que debe considerarse antes de comenzarla. Además, existe mucha controversia al respecto por el hecho de limitar frutas y verduras. Sumado a que un consumo tan alto de grasas está asociado a un aumento de colesterol LDL (colesterol perjudicial), no está claro si los beneficios superan a los perjuicios en todos los casos.
El nutriente de preferencia para la obtención de energía es el carbohidrato, a partir del que se obtiene fácilmente la glucosa. Cuando se lleva a cabo la dieta keto, el hígado se encarga de obtener energía de las grasas. Lo hace mediante la síntesis de cuerpos cetónicos, a los que también se les llama “cetonas” (ketogenic bodies). De estos compuestos surge el nombre de dieta “cetogénica” o “keto(genic)”; que significa “génesis de cetonas”.
Por lo tanto, los cuerpos cetónicos serían una fuente de energía alternativa de origen graso a los carbohidratos.
No sólo hay cetogénesis en la dieta keto, sino también cuando se ayuna. Al no ingerir alimentos, el cuerpo usa la energía de las grasas acumuladas para el correcto funcionamiento de los órganos. Sin embargo, es importante destacar que esto puede conllevar riesgos y no ayuda a adelgazar. El ayuno tiene beneficios, pero el adelgazamiento no es uno de ellos.
Los cuerpos cetónicos son los responsables del mal aliento cuando llevamos un tiempo sin comer. Se trata de un olor muy característico que recuerda al quitaesmalte. Esto es porque uno de los cuerpos cetónicos que se forman es la acetona, componente principal del quitaesmalte. Es un síntoma que disminuye con el tiempo y se puede mejorar con una buena higiene bucal.
Los carbohidratos son nutrientes esenciales y los hay de muchos tipos. Incluso en una dieta keto no se eliminan por completo. Es necesario recordar que las frutas y verduras son carbohidratos y, nutricionalmente, no tienen nada que ver con la pasta o el pan. Las frutas y verduras aportan compuestos bioactivos antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades y el envejecimiento. En cuanto al azúcar que contienen, al tener también fibra, no afecta de la misma manera. Es un azúcar que se absorbe lento y no provoca picos grandes de glucosa en sangre.
Una dieta keto isocalórica (mismas kcal que una dieta con porcentajes de macronutrientes habituales) aislada no se ha visto asociada a pérdida de peso.
Además, puede dificultar la ganancia de masa muscular. Sí podría estar indicada en personas que no hayan respondido favorablemente a otros tipos de alimentación. En este caso sería una dieta keto hipocalórica que incluya un porcentaje de frutas y verduras no demasiado disminuido.
El estado de cetosis que provoca esta dieta se ha visto asociado a la mejora de enfermedades neurológicas como la epilepsia. Esto se debe a que hay determinados cuerpos cetónicos que son anticonvulsionantes. Antiguamente, cuando no existían fármacos para tratar la epilepsia, se utilizaban dietas cetogénicas. Hoy en día, se usa habitualmente en personas que no responden a los fármacos, pues se ha visto que puede disminuir hasta un 90% los ataques epilépticos.
Si crees que puede resultar beneficiosa en tu caso, recuerda que la dieta cetogénica debe estar siempre monitorizada por un dietista-nutricionista para evitar complicaciones de salud a corto y largo plazo.
Bibliografía: