Descarga la aplicación
google play storeapple store


  1. Savia
  2. Contenidos de salud
  3. Cuáles son los Factores de Crecimiento

Cuáles son los Factores de Crecimiento

Regístrate y recibe un mes de servicios ilimitados gratuitos en Savia
videoconsulta 24 horasVideoconsulta 24 horas
chat médico 24 horasChat médico 24 horas
evaluador de síntomasEvaluador de síntomas
Regístrate ahora gratis

¿Has oído hablar de los factores crecimiento? ¿Sabes qué son? Se trata de un conjunto de proteínas presentes en el plasma y en las plaquetas de la sangre, que tienen una función protagonista en los procesos de reparación y regeneración de los tejidos de nuestro cuerpo. Tienen un papel importante dentro de la medicina regenerativa, sobre todo en las especialidades de dermatología, reumatología y traumatología para la cura de lesiones en la piel, músculo esqueléticas o inflamatorias articulares.

Esto es debido a que son capaces de desencadenar en las células procesos biológicos como la proliferación y la diferenciación celular, la generación de vasos sanguíneos (angiogénesis) y la migración o desplazamiento de células a lugares donde son necesarias (quimiotaxis). En otras palabras, los factores de crecimiento son mensajes que utiliza nuestro organismo para informar a las células cuándo crecer, cómo diferenciarse o a dónde moverse para reparar un tejido dañado. Además, ayudan a que el lugar dónde se repara la lesión esté protegido de infecciones y disminuya el dolor y la inflamación.
Los factores de crecimiento se usan como tratamiento de muchas enfermedades desde hace un par de décadas.

Un poco de historia

Rita Levi-Montalchi, una científica italiana especialista en neurología, fue la descubridora del primer factor de crecimiento conocido, el NGF (factor de crecimiento neuronal), por lo que fue laureada con el Premio Nobel de Medicina en 1986. Este trabajo realizado en la Universidad Washington, en San Luis, fue imprescindible para descubrir que las células sólo comienzan a reproducirse cuando reciben la orden de hacerlo, orden que transmiten unas proteínas llamadas factores de crecimiento.

Tipos de factores de crecimiento

Hay una gran cantidad de factores de crecimiento en nuestro organismo, y aquí te vamos a explicar los más importantes:

  • Hormona del crecimiento (HC): es una hormona fabricada por la glándula hipófisis, que se sitúa en el cerebro. Tiene un efecto global en nuestro organismo. Es producida durante toda la vida, pero en la infancia es sumamente importante para que el niño crezca adecuadamente y alcance su talla normal de acuerdo a su genética. En el ser humano tiene dos funciones importantes: estimula el crecimiento de los tejidos (promueve la mitosis o división de las células) y tiene un papel básico en el metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas.
  • Factor de crecimiento derivado de las plaquetas (FCDP): es una proteína sintetizada y liberada por las plaquetas que estimula la multiplicación celular 10 minutos tras coagular una herida y ayuda a la reparación del tejido lesionado.
  • Factor de crecimiento vascular endotelial (FCVE): es una sustancia importantísima en el crecimiento de los vasos sanguíneos durante el periodo embrionario y en la formación de nuevos vasos capilares en el ser humano adulto.
  • Factor transformador del crecimiento-beta (FTC-beta): ayuda a la síntesis de colágeno y a la reparación del tejido conectivo.
  • Factor fibroblástico ácido y básico (FCFa y FCFb): ayuda en la reparación de los tejidos lesionados mediante la formación de colágeno.

¿Sabes que los factores de crecimiento pueden ser tu medicina?

Los factores de crecimiento se usan como tratamiento de muchas enfermedades desde hace un par de décadas. Por ejemplo, son ampliamente utilizados en enfermedades hematológicas (de la sangre) tales como las granulocitopenias, los síndromes mielodisplásicos, las leucemias, las anemias aplásicas y los trasplantes de médula ósea. Por ejemplo, la eritropoyetina (EPO) se utiliza en pacientes con anemia e insuficiencia renal.

Otro de sus usos es dentro de la medicina regenerativa, sobre todo en las especialidades de dermatología, reumatología y traumatología para la cura de lesiones en la piel, músculo esqueléticas o inflamatorias articulares.

¿Qué es la medicina regenerativa?

La medicina regenerativa es una parte de la medicina relativamente moderna. Tal y como su nombre indica, su objetivo es regenerar tejidos dañados por la vejez o por un traumatismo.  Este tipo de medicina se vincula a diferentes áreas científicas como la terapia celular avanzada, la ingeniería genética o la de tejidos. El uso de células madre, hematopoyéticas (las células de la sangre que proceden de la médula), la terapia génica (consiste en insertar un gen en una célula para sustituirlo o bloquear su función), la ingeniería de tejidos (desarrollo de órganos bioartificiales cultivados en el laboratorio) o el uso de sustancias como los factores de crecimiento.

Usos de los factores de crecimiento y medicina regenerativa

Hace unos años sería imposible pensar que podemos mejorar una lesión o frenar la progresión de una artrosis utilizando sustancias que fabrica nuestro propio cuerpo. Este planteamiento tiene ciertas ventajas ya que no presenta efectos secundarios, intolerancia o rechazo porque no estamos introduciendo ninguna sustancia extraña en nuestro organismo.

  • En el tratamiento de las tendinitis o las artrosis (sobre todo de grandes articulaciones como la cadera o la rodilla) los factores de crecimiento promueven la regeneración del cartílago y reducen la inflamación, la deformidad y el dolor, mejorando el movimiento de la articulación y el bienestar del paciente.
  • En lesiones músculo esqueléticas, producidas, por ejemplo, tras un accidente o las que puede padecer un deportista, la aplicación de factores de crecimiento reduce el tiempo de recuperación y acelera la curación y cicatrización del tendón, músculo o hueso dañado.
  • En el pie diabético y otras úlceras crónicas por presión de la piel (heridas crónicas en la piel que no cicatrizan), los factores de crecimiento pueden favorecer su curación.
  • Parece ser que también han hecho su incursión en la medicina estética, ya que regulan la remodelación y reparación de la piel envejecida si se aplican de forma subcutánea.
  • Este tratamiento solo está contraindicado en caso de infección en la zona a tratar, procesos neoplásicos y ciertas enfermedades de la sangre.

¿Cómo se aplica?

El tratamiento se realiza bajo prescripción médica, en un ambiente estéril y sin anestesia. Para poder obtener los factores de crecimiento del paciente hemos de realizar una extracción sanguínea. Es el mismo proceso que una analítica. Esta sangre se procesa y se separa el plasma que es rico en factores de crecimiento. Tras obtener el concentrado se infiltra en la zona a tratar.

El proceso, que puede durar entre 25 y 40 minutos, se realiza en un ambiente estéril y sin anestesia en la mayoría de los casos. Puede usarse en una articulación o durante una intervención quirúrgica. El número de infiltraciones, en patología articular, que es la más frecuente, suelen ser tres sesiones durante tres semanas consecutivas, con una sesión de recuerdo a los seis meses o un año si la evolución es favorable.