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Cuál es la Causa del Síndrome Premenstrual

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Más del 85% de las mujeres en edad fértil sufren, mensualmente, dolores mamarios, abdominales y cefaleas, hinchazón, trastornos del sueño y cambios de humor. Son molestias que disminuyen su bienestar físico y emocional. Estamos hablando del síndrome premenstrual, un problema femenino que puede repercutir en todos los aspectos de su vida: familiar, laboral y social. La mayoría de mujeres convivimos con este trastorno, asumimos sus molestias y normalizamos el no estar bien. Consultar a tiempo al ginecólogo o especialista puede ser el primer paso para mejorar la calidad de vida.
El síndrome premenstrual se trata de un problema femenino que puede repercutir en todos los aspectos de su vida: familiar, laboral y social.

¿Es el síndrome premenstrual una enfermedad?

Los especialistas lo tienen claro: el síndrome premenstrual no es una enfermedad orgánica ni un trastorno psiquiátrico, es una condición llamada problemática cíclica. Según la Asociación Americana de Ginecología y Obstetricia, los casos extremos de alteración del humor relacionados con él se llama Trastorno Disfórico Premenstrual.

¿Cómo sé si padezco síndrome premenstrual?

Es fácil diagnosticar el síndrome premenstrual, ya que su carácter cíclico y su inicio una o dos semanas antes del inicio de la menstruación, prolongándose de uno a cuatro días desde su llegada, no deja lugar a dudas.

Esta es la parte más importante del diagnóstico: determinar cuándo aparecen los síntomas y cuánto duran. Si la aparición y la duración fuese otra, estaríamos hablando de alguna otra entidad y no del síndrome premenstrual.

Las mujeres que lo padecen suelen recordar que los síntomas se iniciaron en la adolescencia y que, a medida que pasan los años, pueden ir empeorando. Con la proximidad del climaterio o menopausia, los síntomas pueden ser, incluso, mucho más molestos e intensos.

Síntomas más frecuentes

Podemos dividir los síntomas en dos grandes grupos. No todas las mujeres padecen todos ni en igual grado de intensidad. Es un grupo de síntomas muy heterogéneo y con una afectación global del organismo de la mujer.

  • Síntomas emocionales:
  • Irritabilidad
  • Cambios de humor
  • Tristeza
  • Sensibilidad
  • Llanto fácil
  • Aislamiento social (deseo de aislamiento)
  • Olvidos y despistes
  • Falta de concentración
  • Insomnio
  • Fobias
  • Sensación de soledad
  • Alteraciones de la lívido
  • Cólera
  • Sentimiento de culpa
  • Baja autoestima
  • Síntomas físicos:
  • Hinchazón abdominal
  • Hinchazón, turgencia mamaria o dolor en las mamas (mastalgia)
  • Cambios en el apetito y avidez o rechazo por algunos alimentos en concreto
  • Mayor apetito
  • Hinchazón de manos y pies
  • Cefalea (dolor de cabeza)
  • Dolores musculares o debilidad muscular
  • Cansancio
  • Torpeza de movimientos
  • Bochornos
  • Dolor lumbar o de espalda
  • Dolor pélvico
  • Acné
  • Estreñimiento
  • Sinusitis o congestión nasal
  • Mareos y desmayos
  • Herpes simple labial
  • Urticaria o picazón en la piel
  • Hipersensibilidad a la luz y al ruido
  • Palpitaciones
  • Menor tolerancia al alcohol
  • Dolor en las articulaciones
  • Pesadez e hinchazón de piernas
  • Molestias oculares
  • Sed intensa
  • Calambres musculares

¿Por qué padecemos el síndrome premenstrual?

De momento, no hay una teoría clara de por qué sucede y por qué unas mujeres lo padecen más que otras. Parece que se asocia con los cambios hormonales que sufre el cuerpo femenino tras la ovulación.

¿Cuándo debo consultar a mi médico?

A pesar de que los primeros síntomas suelen aparecer antes de los veinte años, muchas mujeres consideran normal sentirse mal durante una o dos semanas al mes, por lo que no realizan ninguna consulta. Lamentablemente, si no se trata o no se toman medidas al respecto, los síntomas pueden incrementar su intensidad y gravedad entre los treinta y cuarenta años, empeorando muchísimo, a medida que nos acercamos a la menopausia.

Lo ideal sería consultar al médico de familia o ginecólogo siempre.

¿Cómo se trata?

No existe un único tratamiento para disminuir los síntomas y, según la intensidad, podemos optar por un tratamiento farmacológico o no.

Las medidas no farmacológicas que se recomiendan para controlar o mejorar los síntomas serían las siguientes:

  • Realizar actividad física con regularidad parece aminorar los síntomas. Está claro que la práctica de ejercicio y llevar una vida saludable es bueno para cualquier condición.
  • Limitar el consumo de cafeína, sal y azúcares refinados. Esto disminuiría los síntomas de irritabilidad, insomnio, retención de líquidos, congestión mamaria y aumento de peso.
  • Incrementar los alimentos ricos en calcio (lácteos, brócoli, sésamo…) y vitamina B6 (pollo, ternera, cerdo, pescado, espinaca, pimiento y espárragos, frutos secos y cereales integrales) durante este periodo.
  • Se pueden realizar actividades relajantes o que aumenten la conciencia como yoga o meditación.
  • Terapias complementarias, como la acupuntura, han demostrado beneficio para prevenir y tratar el síndrome premenstrual.

Si los síntomas son muy intensos, hay medicamentos que nos pueden ayudar a sobrellevarlos, siempre bajo prescripción médica:

  • Si la mujer toma píldoras anticonceptivas, el ginecólogo la puede orientar sobre la píldora que mejor se adapte a las molestias que presenta.
  • Si las alteraciones emocionales son muy intensas y limitan o condicionan el bienestar de la mujer y su vida laboral o social, se pueden emplear fármacos antidepresivos del tipo inhibidores de la recaptación de la serotonina.
  • Puntualmente, el uso de ansiolíticos, bajo control médico, puede mejorar la irritabilidad o el insomnio.
  • Los antiinflamatorios y analgésicos pueden ser de gran ayuda para controlar el dolor.