Descarga la aplicación
google play storeapple store


  1. Savia
  2. Contenidos de salud
  3. Conoce Todos los Tipos de Leucemia

Conoce Todos los Tipos de Leucemia

Regístrate y recibe un mes de servicios ilimitados gratuitos en Savia
videoconsulta 24 horasVideoconsulta 24 horas
chat médico 24 horasChat médico 24 horas
evaluador de síntomasEvaluador de síntomas
Regístrate ahora gratis

¿Qué sucedería si existe una reproducción sin control de las células encargadas de producir los leucocitos?. La respuesta: pues que se originaría una leucemia. Y lo que sucedería no es otra cosa que una gran cantidad de glóbulos blancos, en diferentes grados de maduración, accedería a la sangre. Te explicamos qué es una leucemia y los diferentes tipos que existen.
En función del tipo de células que está proliferando y de su grado de madurez, podremos diferenciar 4 tipos de leucemias.

¿Qué son los leucocitos?

Los leucocitos son las células comúnmente llamadas “glóbulos blancos” y forman parte fundamental de las defensas del organismo frente a infecciones externas. Los leucocitos se originan en la médula ósea, que es un tejido esponjoso que se encuentra en el interior de la mayoría de los huesos. En esa zona se originan unas células inmaduras llamadas blastos. Estos blastos sufren un proceso de maduración mediante el cual se acaban transformando en un tipo concreto de leucocitos, como son por ejemplo los linfocitos, o los neutrófilos o los monocitos. Cada uno de ellos tendrá una función particular dentro de la defensa del organismo frente a infecciones.

Tipos de leucemia

Como ya hemos comentado, dentro de los glóbulos blancos o leucocitos, podemos diferenciar varios tipos. Si la proliferación de células afecta a las células que producirán los linfocitos, hablamos de una leucemia linfática y, por el contrario, si afecta a las células que madurarán a otros tipos de glóbulos blancos (neutrófilos, basófilos, etc.) hablamos de leucemia mieloide.

Por otro lado, es muy importante conocer el grado de madurez que tienen las células mutadas que se reproducen sin control. Debemos saber que las células inmaduras (blastos) no tienen poder efectivo frente a las infecciones. En un individuo sano, la gran mayoría de células que circulan por su torrente sanguíneo son células maduras, que están listas para luchar contra las infecciones. En el caso de un individuo con una leucemia, las células que se reproducen sin control van sustituyendo paulatinamente a las células normales que circulan por la sangre. Así pues, si la leucemia va sustituyendo células normales por células inmaduras, el individuo no tendrá capacidad de luchar contra las infecciones y aparecerá una leucemia aguda. Si, por el contrario, la leucemia va originando células maduras, se tratará de una leucemia crónica, en la que el individuo no será tan frágil frente a las infecciones.

Así pues, en función del tipo de células que está proliferando y de su grado de madurez, podremos diferenciar 4 tipos de leucemias

Leucemia mieloide crónica

  • Qué es

Este tipo de leucemia se presenta en personas de mediana edad (habitualmente entre 30-70 años) y está relacionada en el 95% de las ocasiones con una mutación en un cromosoma llamado Cromosoma Philadelphia.

  • Diagnóstico

En la mayoría de ocasiones, solemos detectar la existencia de este tipo de leucemia de forma accidental en una analítica de control, puesto que suele ser asintomática hasta que ya se encuentra muy evolucionada. Lo que observamos en la analítica es una elevación muy acusada del número de leucocitos (si un individuo normal no suele tener más de 11.000 leucocitos, un paciente con leucemia frecuentemente sobrepasará los 20.000).

  • Síntomas

Cuando la leucemia produce sintomatología, ésta suele ser muy inespecífica, como cansancio, debilidad, pérdida de peso, falta de apetito o sudoración profusa. En algunas ocasiones también se puede detectar una esplenomegalia (aumento del tamaño del bazo). Si no se realiza el diagnóstico en esta fase, en algunas ocasiones la leucemia crónica puede ir progresando hasta desarrollar una leucemia aguda. Esta evolución de la enfermedad no se produce en todos los pacientes y, en caso de producirse, lo hace en un tiempo muy variable, en algunas ocasiones incluso al cabo de varios años tras iniciarse la enfermedad.

Una vez existe sospecha de una posible leucemia, se realizan una serie de pruebas que confirmarán el diagnóstico:

  • Hemograma y frotis de sangre periférica: en el que se aprecia un aumento de los glóbulos blancos, con presencia de células inmaduras que no suelen aparecer en individuos sanos, y con disminución de glóbulos rojos.
  • Biopsia de médula ósea: nos dará el diagnóstico definitivo. Se detectará una médula ósea hipercelular, con un incremento de células mieloides muy superior al número de células eritroides (precursores de los glóbulos rojos, que también se producen en la médula ósea).
  • Tratamiento

El tratamiento de estos pacientes ha evolucionado mucho en los últimos años. En la actualidad, el primer tratamiento que se ofrece a los pacientes con leucemia mieloide crónica es mediante el uso de fármacos. En gran parte de los casos, estos fármacos consiguen controlar la enfermedad, si bien no consiguen erradicarla por completo y considerar al paciente completamente curado. El único tratamiento curativo es el trasplante de médula ósea, pero dado que se trata de un procedimiento no exento de riesgos, suele considerarse como tratamiento de segunda elección y utilizarse sólo en aquellos casos que no respondan al tratamiento farmacológico.

Leucemia mieloide aguda

  • Qué es

Es uno de los tipos de leucemia más frecuente, afectando principalmente a personas entre 60-75 años. Se detectan entre 1.000-1.500 nuevos casos en España anualmente.

En este caso suele provocar una clínica similar al de la leucemia mieloide crónica, pero dada su rápida evolución, en poco tiempo comienza a presentar síntomas como dolores óseos, hemorragias o problemas de coagulación, esplenomegalia, o aparición de adenopatías, entre otros.

  • Diagnóstico, tratamiento y pronóstico

El diagnóstico es similar al de la leucemia mieloide crónica y su tratamiento puede ir desde el uso de quimioterapia a la necesidad de un trasplante medular. El pronóstico es muy variable en función del subtipo de células que estén involucradas.

Leucemia linfática crónica

  • Qué es

Se produce en personas de edad avanzada, siendo la media de edad en el momento del diagnóstico de 60-70 años. Afecta a alrededor de 1.400 nuevas personas cada año en España.

  • Síntomas

En gran parte de los pacientes (75%) no suele producir sintomatología y únicamente provoca un aumento de la susceptibilidad a padecer infecciones.

  • Diagnóstico, tratamiento y pronóstico

El diagnóstico es similar al del resto de leucemias y su pronóstico muy variable según el caso, yendo desde casos indolentes que no necesitan ni siquiera tratamiento y que no afectan a la esperanza de vida del paciente, hasta casos agresivos que precisan de tratamiento médico, quimioterapia o incluso trasplante de médula ósea.

Leucemia linfática aguda

  • Qué es

La leucemia linfática aguda es una enfermedad que suele afectar a los niños, siendo el tipo de cáncer más común entre las personas menores de 20 años.

  • Síntomas

La sintomatología es común al resto de leucemias, igual que su diagnóstico.

  • Tratamiento

El tratamiento se basa en el uso de quimioterapia y en algunos casos puede precisar de la realización de un trasplante de médula ósea.

  • Pronóstico

El pronóstico es muy variable en función del subtipo de leucemia linfática, pero en líneas generales, la supervivencia en niños se sitúa en torno a un 70% comparado con una supervivencia del 30-40% en los adultos.