Si crees estar embarazada lo primero que harás será correr a la farmacia a comprar un test de embarazo para salir de dudas. En ese caso, seguro que te interesa saber cómo funciona, qué fiabilidad tiene y cuándo es mejor realizarlo. A continuación, resolveremos tus dudas.
Antes de nada, un apunte fisiológico de los primeros días de un embarazo para entender qué medimos y cuándo: desde el instante en que el espermatozoide alcanza el óvulo e introduce su ADN, se constituye un organismo con su propia genética. Esa primera célula se va dividiendo: primero en dos, después en cuatro, en ocho, dieciséis… Es así como se forma el zigoto, que es el nombre que recibe el producto de gestación en esta fase, que todavía no puede llamarse embrión. Al mismo tiempo que se va dividiendo va viajando por la trompa hasta el útero, donde existe un tejido algodonoso y acolchado llamado endometrio que tiene la función de alimentar al zigoto mientras se adhiere al útero. Ese trayecto hasta que entra en contacto con la pared uterina dura unos cinco días, hasta ese momento ha estado “flotando” sin que el cuerpo materno sea consciente de ello de ningún modo. A partir del quinto día se produce la anidación, pero todavía tardará al menos cinco días más en empezar a segregar la hormona del embarazo (gonadotropina coriónica humana). Esta hormona se irá incrementando rápidamente durante todo el primer trimestre de embarazo para disminuir después. Y esta hormona se puede detectar tanto en la sangre como en la orina de la embarazada.
Los tests de embarazo lo que miden es esta hormona de embarazo. Son bastante sensibles, pero aun así, y como hemos visto, sólo podrán detectar algo a partir de, como mínimo, 10 días después de la fecundación.
Lo que sucede con los tests es que no hay demasiada diferencia entre ellos en cuanto a fiabilidad y, sin embargo, si mucha en cuanto a precio, algo que debemos tener en cuenta.
Estos tests de orina tienen una fiabilidad altísima, de prácticamente el 100% si son positivos. No está justificado que os gastéis el dinero en repetir pruebas positivas, cosa que me encuentro inexplicablemente en mi día a día en la consulta. La mayoría de pacientes embarazadas que visito ¡se han hecho más de una prueba!
Si es negativo, en función del tiempo que haga desde la fecundación, sí que puede ocurrir que sea demasiado pronto para que el test detecte la hormona, por este motivo si realmente hay sospecha fundada de embarazo puede estar indicado repetirla en un plazo de dos o tres días, quizás entonces, si no lo habíamos detectado antes por precoz, ya habrá tenido tiempo de positivizarse.
El hecho de utilizar la primera orina de la mañana tiene como finalidad que al ser ésta más concentrada puede detectar hormona cuando todavía hay muy poca, pero si ya hay retraso menstrual y, por tanto, la hormona es abundante la podremos identificar con la orina de cualquier momento del día.
Existe otro tipo de test que habitualmente manejamos los médicos en determinadas circunstancias: se trata de la cuantificación de la hormona de embarazo en sangre. Cuantificar significa que obtendremos un resultado numérico de la cantidad de hormona detectada en ese momento. Obviamente, si no se detecta es negativa y si se detecta podemos aproximar en función del resultado si es de más o menos semanas. También nos permite monitorizarla repitiéndola en un plazo concreto para constatar si el embarazo está progresando correctamente en el caso de que los valores aumenten en la proporción adecuada, o no, en el caso de que los valores decrezcan o se mantengan estables, ya que los valores de los resultados suelen duplicarse aproximadamente cada 48 horas.
En cualquier caso, cuando el test resulta positivo ponte en contacto con tu ginecólogo para que te guíe en este proceso que se inicia para contribuir en lo posible a que todo vaya bien.
Haz nuestro test de embarazo y averigua todo lo que debe saber una embarazada. Descubre todos los consejos y cuidados de las mujeres embarazadas.