La elección del tipo de ortodoncia estará condicionada por diferentes factores como son la edad y el entorno médico del paciente, la maloclusión o malposición dental que se tenga que corregir, el estado del diente y del periodonto, la predisposición y las preferencias del paciente…
Cuando hablamos de tratamiento ortodóntico se nos abren dos grandes posibilidades terapéuticas atendiendo a su tipo de fijación: la aparatología fija (que es aquella no extraíble) y serían los brackets, por excelencia, y la aparatología removible (o de quita y pon). Serían, por ejemplo, el alineador Invisalign® y la aparatología de resina y metal de uso generalmente nocturno).
Dentro de la ortodoncia con brackets estarían los brackets de diferentes tipos de materiales. Dentro de la ortodoncia sin brackets tendríamos, por ejemplo, la aparatología removible de resina y metal y el alineador Invisalign®.
Atendiendo al punto de vista estético podríamos introducir dos grandes grupos de aparatología ortodóntica: la llamada ortodoncia invisible y la ortodoncia metálica.
La ortodoncia Invisalign® tiene la peculiaridad de ser removible e invisible. Es decir, de quita y pon y fabricada en material transparente (muy similar a las férulas empleadas para el bruxismo). Debe recambiarse cada 15 días aproximadamente para adaptarse al movimiento dental. Este tratamiento es de más larga duración.
Tenemos que decir que la ortodoncia metálica con brackets es muy resolutiva y más económica que el resto de las opciones. Los brackets no metálicos confieren menor resistencia y, por tanto, mayor fragilidad y tienen un precio más elevado. Las alternativas son muy diferentes entre sí, pero cada una de ellas tiene un público determinado.
La opinión o preferencia del paciente es relevante, pero no siempre se adapta a su necesidad terapéutica. Generalmente el paciente suele inclinarse por la opción más estética. Por ello tiene una gran demanda la ortodoncia invisible y removible. A estas alturas ya conoces que se trata de una ortodoncia de quita y pon y de color transparente, siendo el tratamiento Invisalign® la estrella de esta opción.
Sea cuál sea el tratamiento definitivo empleado, al finalizarlo se recomienda realizar un tratamiento retentivo. Normalmente consiste en la colocación de una férula metálica por la cara lingual o interior de la arcada que ayuda a mantener los dientes correctamente alineados.