El ácido úrico o urato, dependiendo de sus niveles en la sangre, puede producir determinadas patologías como la gota.
El urato o ácido úrico es el producto de la degradación de las purinas, compuestos que forman parte del ADN de las células. Una concentración elevada de ácido úrico en la sangre puede provocar el depósito de cristales de urato sódico en las articulaciones, provocando su inflamación y dando lugar a la aparición de gota (podagra). En esta patología las articulaciones sufren inflamación y dolor.
El ácido úrico es sinónimo de urato. Debido al pH fisiológico, la casi totalidad de moléculas del organismo están en forma de urato (la sal del ácido úrico). Por lo tanto, urato y ácido úrico es lo mismo.
Los niveles séricos de urato vienen determinados por el balance entre sus tasas de producción y eliminación. Aproximadamente, el 70 % del urato producido diariamente es excretado por el riñón a través de la orina. El resto es eliminado en el tracto biliar, vía intestinal. De este modo, una disminución de la eliminación de urato o un aumento en su producción pueden causar hiperuricemia.
Los valores normales de urato en sangre son:
El motivo de la gran mayoría de los casos de hiperuricemia es un defecto en su eliminación renal.
La existencia de un nivel elevado de urato en sangre es un escenario propicio para que se produzca la gota, con un aumento del riesgo a medida que lo hace la uricemia.
La hiperuricemia y la gota han ido aumentando sus tasas de prevalencia de forma significativa en las últimas décadas en las sociedades desarrolladas, debido principalmente a los cambios en la dieta, a través de alimentos especialmente ricos en proteínas (con elevado contenido en purinas).
Además de los factores dietéticos, otros factores pueden influir en el aumento del urato en sangre, incluyendo:
Además, la hiperuricemia y la gota aparecen relacionadas con otras patologías, incluyendo:
Existe diversidad de alimentos que se relacionan con los niveles de ácido úrico en sangre. En unos casos para aumentarlos y en otros para contribuir a su reducción.
Entre los alimentos que aumentan los niveles de urato en sangre se encuentran:
Entre los alimentos que pueden contribuir a reducir los niveles de ácido úrico en sangre se encuentran:
Finalmente, son bajos en purinas, por lo que tendrían un efecto neutro:
Los niveles reducidos de urato en sangre o hipouricemia tiene lugar cuando los niveles en sangre de ácido úrico están por debajo de 2 mg/dl. Suele acontecer cuando se produce una eliminación excesiva de ácido úrico en la orina.
La hipouricemia no provoca sintomatología y, por lo tanto, no requiere tratamiento.
Una patología que puede causar niveles disminuidos de urato en sangre es la hipouricemia renal hereditaria, un trastorno genético que afecta al riñón caracterizado por la pérdida de urato en la orina. Puede determinar una mayor predisposición a la litiasis y puede causar insuficiencia renal aguda inducida por el ejercicio.
Otras patologías renales que pueden cursar con hipouricemia incluyen:
Finalmente, algunos medicamentos que pueden aumentar la excreción urinaria de ácido úrico incluyen los estrógenos, el losartán (hipotensor), los contrastes radiológicos intravenosos, el dicumarol, los salicilatos a altas dosis y la trimetoprima-sulfametoxazol, entre otros.
Los niveles de ácido úrico o urato en sangre se pueden conocer gracias a una analítica clínica básica.
El urato amorfo o la presencia de cristales de uratos amorfos en orina es un parámetro del análisis de orina que puede significar una predisposición a la formación de cálculos renales.
Los cristales de uratos amorfos no causan síntomas, por lo que se suelen identificar cuando se realiza de forma rutinaria un análisis de orina.
Los uratos amorfos son visualizados mediante un microscopio y se relacionan con un pH ácido de la orina. Además, otras situaciones que pueden provocar la formación de urato amorfo y otros cristales en la orina son:
No debe establecerse un tratamiento para la presencia de urato amorfo en orina, sino para la causa que la provoca.