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Anestesiología y Reanimación

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Neuralgias Más Frecuentes
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Neuralgias Más Frecuentes

Cuando hablamos de neuralgia nos viene a la cabeza la neuralgia del trigémino por ser popularmente conocida por su intensidad y rebeldía al tratamiento, pero tienes que saber que, por ejemplo, un herpes también puede causar una neuralgia. Vamos a definir el concepto, los tipos y sus principales tratamientos. ¿Qué es? Una neuralgia es un trastorno nervioso que cursa con dolor, pero sin afectación motora del nervio . Puede afectar a cualquier raíz nerviosa del organismo. Las más frecuentes:  la neuralgia del trigémino, la neuralgia postherpética y la neuralgia intercostal. Existen muy diferentes causas de neuralgias: Enfermedad crónica : diabetes, enfermedad renal, alcoholismo. Enfermedad infecciosa : neuralgia postherpética. Causa traumática : por accidente o lesión quirúrgica. Medicamentosa : quimioterápicos como cisplatino o vincristina. Otras: inflamatoria, alérgica… ¿Neuralgia es lo mismo que neuritis? Exactamente no son términos sinónimos. La neuralgia sería el síntoma del dolor y la neuritis haría referencia a la causa inflamatoria que provoca el dolor. ​ A continuación, vamos a explicar las neuralgias más frecuentes: Neuralgia del trigémino ¿Qué es el trigémino? Es el principal nervio sensitivo de la cabeza y motor de la masticación . Forma parte del grupo de nervios llamados pares craneales (en total son XII pares de nervios con origen en cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo que irrigan cráneo, cuello y tórax). El nervio trigémino también se llama el V par craneal y se ramifica en tres ramas: oftálmica, maxilar y mandibular. Cualquier rama puede afectarse, pero es menos frecuente la afectación oftálmica. ¿Qué síntomas dará? Nos encontraremos con un dolor punzante, intenso y brusco en forma de “latigazo” en el trayecto de la rama afectada. Afectará a un lado de la cara (recuerda que existe el trigémino derecho y el izquierdo). El dolor se presenta espontáneamente o desencadenado por algunos movimientos, como la masticación. Afortunadamente no suele despertar al paciente durante la noche. Frecuencia Es más frecuente en mujeres . Puede iniciarse a cualquier edad, aunque la mayoría son mayores de 50 años. Normalmente cursa en forma de brote con remisiones entre ellos. Con el tiempo los episodios son más frecuentes y duraderos. Diagnóstico Llegamos al diagnóstico por los síntomas que explica el paciente y una vez descartadas otras posibles causas de dolor facial como dolor dental, sinusitis, migraña o cefalea. No siempre realizamos pruebas complementarias, pero puede ser necesaria la petición de una resonancia magnética para descartar una enfermedad de base. ¿Cómo se trata? Se puede tratar con 3 tipos de fármacos diferentes que a su vez pueden combinarse entre sí: analgésicos, antiinflamatorios y antiepilépticos. En los pacientes que no responden al tratamiento farmacológico puede estar indicado el tratamiento quirúrgico y la descompresión microvascular. Neuralgia postherpética Ya conocemos la erupción vesicular típica del herpes zóster siguiendo un territorio nervioso. El agente causante es el virus varicela zóster (el cual provoca un cuadro de varicela en el primer contacto y un herpes en los posteriores). La neuralgia postherpética es la co mplicación más frecuente tras la infección. Se caracteriza por un dolor quemante constante y una hipersensibilidad en el territorio nervioso afectado que puede durar hasta un mes tras la aparición de las vesículas. Puede interrumpir el sueño. Es mucho más frecuente en pacientes mayores de 60 años. ¿Qué factores favorecen la aparición de una neuralgia tras la infección? Influye la edad (aumenta el riesgo a partir de los 50 años), la severidad y localización de la infección, así como la inmunidad del individuo. Cuando se detecta una erupción vesicular herpética se instaura un tratamiento sintomático y se realiza un control a las 72 horas. Normalmente, si a los tres días siguen apareciendo nuevas vesículas, se recomienda instaurar un tratamiento antiviral vía oral (también lo indicaremos en pacientes frágiles o inmunodeprimidos). En todos los casos indicaremos un tratamiento para controlar el dolor que puede ser mediante analgésicos, antiinflamatorios, determinados antidepresivos o anticonvulsivantes (como gabapentina o pregabalina). Solemos combinarlos para controlar todos los síntomas. Neuralgia de Arnold El nervio de Arnold, de origen cervical, tiene una función motora (sobre los músculos profundos de la región occipital) y sensitiva (sobre la sensibilidad del cuero cabelludo). Ante un proceso inflamatorio de esta raíz nerviosa el paciente presentará un dolor en la región occipital, normalmente unilateral, con rigidez al mover el cuello (puede confundirse fácilmente con una contractura muscular cervical). Sin embargo, es característico que el paciente refiera, también, pinchazos e hipersensibilidad en el cuero cabelludo que se describen normalmente como “sensación de agujas” o tirón del pelo, también unilateral. Puede empeorar con determinados movimientos de la cabeza. Con mucha frecuencia el paciente puede sentir paralelamente sensaciones de mareo, aturdimiento, inestabilidad e incluso algún síntoma digestivo como náuseas. Este dolor de cabeza puede tener su origen en una enfermedad poco frecuente llamada  siringomielia  (quiste dentro de la médula espinal), pero en la mayoría de las ocasiones es de origen traumatológico por una alteración en la movilidad de las primeras vértebras cervicales de la zona sub-occipital (atlas y axis). El tratamiento es sintomático, como el resto de neuralgias. Neuralgia intercostal Cursa con un dolor de carácter mecánico (que empeora con el movimiento y la respiración) y se localiza en el espacio comprendido entre las costillas, normalmente en el borde inferior de las costillas por donde discurre el nervio. La causa más común de esta neuralgia es una lesión en la columna torácica (por ejemplo una fractura de un cuerpo vertebral). Existen otras posibles causas, como un trastorno metabólico, una infección, un esguince intercostal o un espasmo muscular agudo .  Suele tratarse con antiinflamatorios y relajantes musculares. Neuralgia del pudendo El nervio pudendo inerva a los genitales externos, el recto, la vejiga urinaria y algunos esfín teres. Se cree que los principales mecanismos desencadenantes son los traumatismos, sean caídas casuales, fricción continuada (ciclistas) o accidentes automovilísticos . Pero una cirugía abdominal o pélvica puede causar este dolor en el postoperatorio. En caso de afectación del área rectal, el dolor puede aparecer en reposo o asociarse a la defecación, debido a la hiperpresión del bolo fecal. El dolor en el área genital puede ser motivo de dispareunia o dolor durante las relaciones sexuales, tano en el hombre como en la mujer. El tratamiento dependerá de la causa desencadenante. Los fármacos más utilizados incluyen anestésicos, analgésicos y antiinflamatorios . Como has podido comprobar cualquier nervio es tributario de sufrir un episodio de dolor por cualquier motivo (traumático, mecánico, infeccioso o inflamatorio). El tratamiento a emplear va a depender del síntoma predominante, pero en la mayoría de casos consistirá en una analgesia potente para controlar el dolor. Los episodios de dolor suelen remitir, aunque algunos cursan con brotes recidivantes. En la actualidad la neuralgia del trigémino sigue siendo la de peor pronóstico y la más temida.  
Qué Obtenemos con la Punción Lumbar
Artículo especializado

Qué Obtenemos con la Punción Lumbar

La punción lumbar es un procedimiento utilizado para obtener una muestra de líquido cefalorraquídeo (en adelante LCR) o barrera física que rodea al encéfalo y a la médula espinal. Entre las funciones del LCR está proteger al encéfalo y la médula de lesiones frente a los movimientos bruscos, transportar nutrientes, eliminar sustancias de desecho y ayudar a mantener la presión a un nivel constante dentro del cráneo. Para realizar una punción lumbar es necesario tener firmado el consentimiento informado por parte del paciente en el que se le informa de forma detallada de la técnica a realizar y de sus posibles complicaciones. Es muy importante que el paciente sea conocedor, en todo momento, de lo que se le va a realizar, así como su finalidad. No olvidemos que una punción es una técnica invasiva que puede ocasionar no sólo incomodidad sino también pánico en aquellos pacientes con belonefobia (fobia a las agujas). ¿En qué casos indicamos una punción lumbar? La indicación prínceps de una punción lumbar es la confirmación diagnóstica de una infección del sistema nervioso central , aunque también es útil en casos de hemorragia subaracnoidea, cáncer, enfermedades desmielinizantes y en la enfermedad de Guillen-Barré. ¿Cuándo realizamos una punción lumbar urgente? Cuando sospechamos una infección grave del sistema nervioso central (meningitis o encefalitis). Los síntomas que nos harán sospechar son: fiebre, cefalea, vómitos y signos meníngeos (como rigidez de nunca). En el resto de casos se opta por la realización de un TAC craneal en primer lugar. Posteriormente, podemos realizar una punción lumbar para completar el estudio cuando ya disponemos de un diagnóstico por imagen, por ejemplo, en caso de una hidrocefalia o de una esclerosis múltiple. Otra indicación de la punción lumbar sería la administración de determinados fármacos que deban actuar directamente en el sistema nervioso central (por ejemplo, antineoplásicos). A pesar de que no existen contraindicaciones absolutas para la realización de una punción lumbar debemos tener especial precaución en algunos casos como pueden ser la existencia de signos inflamatorios o infecciosos en el lugar donde está prevista la inyección (podría suponer un foco de infección del LCR) o en caso de un paciente muy inestable o con alteración de la coagulación (podríamos provocarle un sangrado). ¿Cómo se realiza una punción lumbar? Se debe realizar en condiciones de máxima asepsia, con material estéril, así como mascarilla y guantes . Normalmente, el paciente es colocado en posición fetal (de lado). Se infiltra un poco de anestesia en el lugar donde vamos a realizar la punción para minimizar las molestias en el paciente. Las agujas de punción lumbar pueden tener diferente calibre dependiendo de si son para adultos o para niños. Al obtener la muestra de LCR se colocará en un tubo estéril que será analizado en el laboratorio. Podemos extraer hasta 40 ml sin riesgo de complicaciones. Tras la punción retiramos la aguja y colocaremos un apósito estéril en la zona de la punción. El paciente deberá permanecer en posición supina (estirado boca arriba) durante unas y beber mucho líquido para facilitar su recuperación. Es muy importante advertir de la posible cefalea post-punción dado que aparece con relativa frecuencia. ¿Tienes curiosidad por saber en qué lugar realizamos la punción? El lugar específico de punción es entre las vértebras lumbares L3 y L4 en adultos o entre L4 y L5 en niños [. . ¿Por qué a este nivel? Para minimizar el riesgo de lesión medular (en adultos la médula termina entre L1 y L2 y en niños entre L2 y L3). Una vez que la muestra está en el tubo y antes de enviarla al laboratorio examinamos su aspecto macroscópico. En condiciones normales el LCR normal es claro como el agua y se vuelve turbio en las infecciones. ¿Quieres saber qué analizamos del LCR en el laboratorio? Miramos el contenido celular, el nivel de glucosa (la concentración de glucosa en el LCR oscila entre 45-80 mg/dl, aproximadamente el 60-70% de la glucemia plasmática) y la concentración de proteínas , entre otras cosas. Como dato curioso, decirte que en caso de meningitis el valor de glucosa en el LCR está disminuido y las proteínas aumentadas, aunque pueden existir otras posibles causas. ¿Tiene alguna complicación? Como hemos adelantado, a pesar de que la PL es un procedimiento relativamente seguro, no está exento de complicaciones, aunque se extremen las precauciones . De entre las posibles complicaciones destaca, por su mayor frecuencia, la cefalea post-punción. Aparece entre el 10% y el 30% de los casos. Cursa con cefalea frontal y occipital que suele aparecer entre las 12 y las 24 horas de la punción. Su duración media es de unos cinco días. El dolor empeora de pie y mejora al estirarnos. Puede acompañarse de náuseas, vómitos y mareo. Su tratamiento es el reposo y los analgésicos por vía oral. Debe consultarse con el médico si no evoluciona favorablemente. Otras posibles complicaciones pueden ser una meningitis (poco frecuente), un sangrado o un dolor de tipo ciático. A pesar de tratarse de un procedimiento mínimamente cruento, aporta una información médica relevante en pacientes con sospecha de patología del sistema nervioso central. Así, si no está contraindicada por algún motivo especial, es una prueba diagnóstica solicitada frecuentemente en el estudio de enfermedades neurológicas.
Qué Debo Saber Sobre la Anestesia
Artículo especializado

Qué Debo Saber Sobre la Anestesia

¿Te van a operar y quieres saber un poco más sobre la anestesia? Tu “ángel de la guarda” en una cirugía es el médico anestesista. Él/ella se mantendrá en la cabecera de la mesa de operaciones, durante el transcurso de la misma, controlando de forma diligente tu tensión arterial, tu frecuencia cardiaca, la actividad cerebral, la respiración, la saturación de oxígeno en tus células, la temperatura dentro y fuera de tu cuerpo, la hidratación, las dosis de antibiótico… En definitiva, ¡todo! Sobre la anestesia Anestesia es una palabra de origen griego que significa “insensibilidad”. Antestesiología es la especialidad de la Medicina dedicada al alivio del dolor y al cuidado completo e integral del paciente quirúrgico, antes, durante y después de la cirugía. Anestesista o anestesiólogo es el médico que practica la Anestesiología y Reanimación. Tipos de anestesia Existen tres tipos principales de anestesia: Anestesia local: en este tipo sólo se elimina la sensibilidad dolorosa de una pequeña zona del cuerpo, mientras el paciente continua consciente. Es muy frecuente su uso, por ejemplo, en Odontología. Anestesia locoregional: en ella se elimina la sensibilidad de una región y/o de uno o varios miembros del cuerpo. Puede ser: Troncular: de un nervio o plexo nervioso. Neuroaxial: actúa bloqueando el impulso doloroso a nivel de la médula espinal (que se halla en el interior de la columna vertebral), y, ésta, a su vez, puede ser: Epidural o peridural : se introduce el anestésico en las proximidades de la médula, en el espacio epidural, es decir, sin perforar las capa más externa que protege la médula espinal (duramadre),  sino por fuera de ella. Intradural o raquídea : se perforan las dos capas más externas que protegen la médula espinal (duramadre y aracnoides), liberándose el anestésico en el espacio subaracnoideo donde se mezcla con el líquido cefalorraquídeo que baña todo el Sistema Nervioso Central (encéfalo y médula espinal). Otras como, por ejemplo, la regional intravenosa. Anestesia general: se produce un estado de inconsciencia mediante la administración de fármacos hipnóticos (que inducen el sueño), por vía intravenosa, inhalatoria o ambas a la vez. Actualmente se realiza una combinación de varias técnicas, en lo que se llama “anestesia multimodal”. La anestesia general persigue varios objetivos: Analgesia o abolición del dolor, para lo cual se emplean fármacos analgésicos. Protección del organismo frente a reacciones adversas causadas por el dolor, como por ejemplo, la reacción vagal (desmayo). Pérdida de conciencia mediante fármacos hipnóticos o inductores del sueño, que duermen al paciente, evitan la angustia y suelen producir cierto grado de amnesia (abolición de los recuerdos). Relajación muscular mediante fármacos relajantes musculares, para producir la inmovilidad del paciente, la resistencia de las cavidades abiertas por la cirugía y permitir la ventilación mecánica mediante aparatos respiradores, que aseguran la oxigenación.   ¡ATENCIÓN! No todas las intervenciones quirúrgicas en el caso de la Pediatría (niños) precisan de anestesia general. Depende de varios factores, siendo el más importante la edad del paciente. A edades muy tempranas en las que no se producirá colaboración por parte del niño/a durante la intervención, la anestesia local no puede plantearse por cuestiones de confort y seguridad. Tipos de fármacos utilizados en la anestesia Fármacos hipnóticos: por vía intravenosa se utilizan el propofol, tiopental, midazolam, ketamina… Por vía inhalatoria se usan los compuestos halogenados (halotano, isoflurano…) y el óxido nitroso N2O. Fármacos analgésicos mayores: opioides naturales (morfina) o sintéticos (fentanilo, petidina…). Fármacos bloqueadores neuromusculares (miorelajantes): los derivados del curare (tubocurarina, pancuronio, atracurio, vecuronio, cisatracurio), succinilcolina… Otras sustancias: anticolinérgicos (atropina); benzodiacepinas (midazolam, diazepam…) Riesgos a destacar de la anestesia Despertar intraoperatorio (DIO). Es el estado en el que el paciente es consciente de los hechos ocurridos durante una operación bajo anestesia general y se debe a una administración de cantidad insuficiente de anestesia. Ocurre tan sólo en el 0’1-0’2% de casos (es decir, 1 o 2 casos por cada mil pacientes anestesiados).  En este cuadro la persona es capaz de tener percepciones auditivas (las visuales son raras), sentir la parálisis y/o el  dolor , provocándole todo ello  angustia, desamparo, indefensión o pánico. A medio plazo puede llegar a provocar trastornos psicológicos/psiquiátricos. Afortunadamente, la tecnología médica siempre avanza y en la actualidad se dispone de máquinas que valoran la profundidad de la anestesia, reduciendo notoriamente la posibilidad de aparición de este cuadro clínico aterrador, mediante la realización de un electroencefalograma al paciente, que permite valorar su nivel de inconsciencia. Alergia y shock anafiláctico Paro cardiaco y muerte : por múltiples causas. Hoy en día la anestesia está relacionada con 1 de cada 300.000 decesos aproximadamente. Efectos secundarios de la anestesia Los más frecuentes son: Las náuseas y los vómitos: suceden tras la operación. Pueden provocar deshidratación y dehiscencia de las suturas (separación de los puntos de sutura) por la presión ejercida con el vómito. Cefaleas (dolor de cabeza): principalmente en los tipos epidural e intradural se observa este molesto efecto secundario. Se debe a la pérdida de líquido cefaloraquídeo por el punto de punción de la aguja. Dolor y hematomas en las zonas de punción de la anestesia. Confusión mental: Es temporal y suele aparecer en personas mayores. Síndromes de abstinencia: en los pacientes alcohólicos, p.ej. RECUERDA… La clave de una buena anestesia se basará en el uso de pocos fármacos y que sean bien conocidos. Existe una considerable variabilidad interindividual en los requerimientos anestésicos previos a una intervención quirúrgica en la población. Se sabe que algunas diferencias son genéticas. Hay cirugía especialmente delicada, como la torácica, la de corazón, la abdominal superior o la de urgencia, mientras que, entre las más “sencillas” están la ocular, la de mama, las endoscopias…
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Golpe de Calor (Hipertermia)
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Golpe de Calor (Hipertermia)

Actualizado el día 13 de Julio de 2021 ¿Qué es el golpe de calor y la hipertermia? La hipertermia es una afección también conocida como shock térmico, que se origina principalmente por un exceso de temperatura, sobre todo en la época de verano, lo que hace que el organismo del paciente alcance una temperatura de 40ºC. Se trata de una enfermedad que pertenece a la especialidad de medicina de urgencia y es considerada de tipo grave. La hipertermia se clasifica en tres tipos, según los síntomas y la gravedad, siendo el golpe de calor el más grave de ellos. En primer lugar, se sitúa la fatiga por calor . Se trata de la primera fase en la que aparecen los primeros síntomas, como un exceso de sudor, dolor de cabeza, mareos , náuseas, calambres, etc. Si no se remedia, puede aparecer el agotamiento por el calor, la fase previa al golpe de calor. Los síntomas se agravan apareciendo otros nuevos como palidez, piel fría y sudorosa, vómitos, debilidad, hinchazón de las articulaciones, desmayo o pérdida del conocimiento. Finalmente, tiene lugar el golpe de calor . Síntomas del golpe de calor y la hipertermia Cuando la persona con agotamiento por calor no mejora y los síntomas se agravan, se produce el golpe de calor. Este debe tratarse con urgencia ya que puede tener complicaciones muy graves. El golpe de calor suele producirse en verano y en un número elevado de ocasiones está relacionado con la práctica deportiva. De este modo, en personas poco acostumbradas y que no toman las medidas preventivas adecuadas puede aparecer con síntomas que incluyen mareos, sensación de debilidad, dolor de cabeza, pérdida de conciencia, aumento de la frecuencia cardiaca (palpitaciones), anhidrosis y anuria (ausencia de sudor y orina), sequedad y enrojecimiento de la piel, e hiperventilación. En condiciones normales, el sudor permite disminuir la temperatura corporal. Cuando se produce el golpe de calor, la temperatura del organismo aumenta, pudiendo superar los 40 °C y viéndose superados todos los sistemas corporales de disminución de la temperatura. En esta situación, se puede producir el daño generalizado de órganos, incluido el cerebro, poniendo en grave riesgo la vida. Cómo reconocer el golpe de calor Los principales síntomas que se manifiestan ante un golpe de calor y que pueden llevar a su reconocimiento son: Temperatura corporal de 40 °C o más Taquicardia Aumento de la sed Náuseas Dolor muscular en todo el cuerpo Dolor de cabeza Sequedad y enrojecimiento de la piel Respiración entrecortada Los síntomas de un golpe de calor suelen ser claros y mediante una breve exploración física el médico inicia el tratamiento para que el paciente recupere la temperatura corporal normal. No obstante, para cerciorarse y descartar otras enfermedades se puede llevar a cabo un análisis de sangre y de orina. Además, se puede someter al paciente a otras pruebas para comprobar que no ha habido daños en los órganos como el cerebro o los riñones mediante pruebas de diagnóstico por imagen y pruebas de funcionamiento muscular. Tratamiento para la hipertermia El principal objetivo del tratamiento para la hipertermia es descender la temperatura corporal de la persona afectada. Para ello se pueden emplear distintas técnicas: baño de agua fría, mantas frías con hielo, uso de evaporación para el enfriamiento, etc. Además, se pueden administrar relajantes musculares para detener los escalofríos. Consejos para evitar el golpe de calor Para prevenir el golpe de calor es recomendable desarrollar siempre la actividad física de forma progresiva, evitando las horas de más calor del día y prestar atención a la hidratación, antes, durante y después de la actividad. El exceso de calor en el ambiente es un factor a tener en cuenta, por lo que habrá que evitar realizar actividades al aire libre cuando la temperatura sea muy elevada. De igual modo, el empleo de demasiada ropa, una hidratación deficiente y cualquier factor que incremente la temperatura corporal en exceso es un posible factor desencadenante de la hipertermia y el golpe de calor. Es especialmente importante seguir estos consejos cuando se tiene alguno de los factores de riesgo que se relacionan con el golpe de calor: Edad . En los niños y las personas mayores el sistema de regulación de la temperatura y de la sed no funciona correctamente, por lo que presentan un mayor riesgo de sufrir hipertermia. Medicamentos . Algunos medicamentos pueden alterar la capacidad del cuerpo de estar hidratado, así como de regular la temperatura (como diuréticos , antihipertensivos y antiácidos), lo que incrementa la posibilidad de sufrir un golpe de calor. Enfermedades . Algunas patologías, como la obesidad, pueden aumentar el riesgo de sufrir un ataque de calor, así como desarrollar complicaciones. Complicaciones de un golpe de calor o hipertermia Las complicaciones del golpe de calor pueden determinar la pérdida del conocimiento, así como provocar daños en los órganos debido al exceso de temperatura. Finalmente, si no se logra revertir el aumento excesivo de la temperatura corporal se puede producir la muerte. Preguntas frecuentes ¿Qué hacer en caso de sufrir un golpe de calor? En caso de un golpe de calor, hay que trasladar a la persona que lo sufra a una zona con sombra, darle agua, aire y refrescar al paciente con agua fría. Además, hay que avisar cuanto antes a los servicios de urgencias o trasladar a dicha persona a un hospital. ¿Cuál es la diferencia entre una insolación y un golpe de calor? La insolación suele diferenciarse del golpe de calor por el enrojecimiento de la piel, ya que su sintomatología es por la exposición solar, mientras el golpe de calor puede deberse sólo a temperaturas elevadas y no a la exposición solar. Los demás síntomas son similares. ¿Por qué se produce la lipotimia? La lipotimia es una pérdida de conocimiento o desmayo que se produce en el paciente al no llegar la cantidad de oxígeno suficiente al cerebro y puede estar provocada por un exceso de calor. ¿Cuáles son los síntomas de deshidratación? Los principales síntomas de una deshidratación son: mareos, confusión, orina amarilla, fatiga y sequedad en la piel. ¿Qué enfermedades provoca el calor? Las principales enfermedades originadas por el calor son: deshidratación, golpe de calor, insolación, calambres musculares y alteraciones cutáneas. Bibliografía Madaria Z. Prevención en práctica de actividad física. Síntomas de alarma. Cómo reconocerlos y cómo actuar ante ellos. Fundación Española del Corazón. Consultado: 08/06/2021 . Manonelles P et al. Contraindicaciones para la práctica deportiva. Documento de consenso de la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED-FEMEDE). Archivos de medicina del deporte 2018; 35 (Supl. 2): 6-45 . Rublee C et al. Evidence-Based Heatstroke Management in the Emergency Department. West J Emerg Med 2021; 22(2): 186-195. Doi: 10.5811/westjem.2020.11.49007 . Sociedad Española de Medicina Interna. Golpe de Calor. Consultado: 06/07/2021 .