La polisomnografía es una prueba diagnóstica indicada para el estudio de los trastornos de sueño mediante el registro de diferentes variables fisiológicas como la actividad cerebral, la respiración y los niveles de oxígeno en sangre, el ritmo cardiaco y la actividad muscular y ocular mientras se duerme.
La polisomnografía permite detectar las anomalías que se producen en las diferentes fases del sueño. En la fase REM (Rapid Eye Movement) o de movimientos oculares rápidos, aparecen los sueños y se alterna con la fase no REM. Estas fases pueden verse alteradas en el contexto de múltiples patologías, por lo que la aplicación de la polisomnografía puede contribuir a establecer el diagnóstico del trastorno del sueño. Entre ellos destacan la apnea obstructiva, la narcolepsia, el síndrome de piernas inquietas y el insomnio.
Los síntomas que permiten sospechar de la existencia de un trastorno del sueño y que llevarán al médico a realizar una polisomnografía incluyen apneas o interrupciones de la respiración, ronquidos frecuentes, somnolencia durante el día, dificultad para conciliar el sueño, interrupciones frecuentes del sueño, etc.
Incluye: 1ª Consulta de valoración inicial,Polisomnografía nocturna hospitalaria (Estudio del sueño)

Antonio Manquillo Esteban
Medicina Interna, Neurofisiología Clínica