Centre de Fisioteràpia María Arbona

Se trata de una técnica de masaje que se aplica sobre la superficie de la piel y sigue la localización anatómica de los vasos linfáticos. Persigue el descongestionamiento inicial de las zonas sanas, para más tarde movilizar la acumulación de linfa a través de colectores linfáticos residuales y canales linfáticos desde las afectadas hacia las vecinas.

Técnica semi-invasiva que consiste en la introducción de una aguja de acupuntura en la zona donde existe un punto gatillo, con el objetivo de liberarlo pues se encuentra en una contracción muscular mantenida. De esta manera el fisioterapeuta consigue tratar el síndrome de dolor miofascial. Es muy efectiva en cervicalgias, lumbalgias, dorsalgias…

Tratamiento realizado por un fisioterapeuta que tiene como objetivo localizar la musculatura alterada que se encarga de la estabilización de la articulación temporomandibular y revertirla mediante técnicas físicas a través de la cavidad bucal para restaurar el movimiento de la boca. Es muy importante que el fisioterapeuta trabaje con un dentista, que es quien a veces le deriva.

Es una técnica de masaje consistente en facilitar la circulación linfática. Para ello, el fisioterapeuta ejerce una ligera presión controlada sobre brazos y piernas para favorecer la circulación de la linfa (líquido formado por agua proteínas que circula por el sistema linfático) si hay edema, y facilitar su retorno. Su acción principal es, por tanto, drenante.

Es un método para entrenar, tanto en el aspecto físico como el mental, a partir de la combinación de diferentes disciplinas como el yoga o la gimnasia, pues une el dinamismo entre control mental y fuerza física mediante la realización de ejercicios controlados y la respiración. Lo imparte un instructor formado en esta disciplina.

Modalidad terapéutica realizada por el fisioterapeuta en la que durante la sesión se realiza una combinación de terapia manual con la aplicación de otras técnicas no manuales, tales como electroterapia (aplicación de corrientes eléctricas, a diferentes intensidades), mecanoterapia (utilización de aparatos mecánicos para provocar o dirigir movimientos corporales), magnetoterapia (uso de campos magnéticos de baja frecuencia y baja intensidad) o termoterapia (aplicación de calor), entre otras.