Solemos relacionar la salud en el lugar de trabajo con aspectos como la ergonomía, la prevención de riesgos o el estrés, pero ¿qué pasa con la alimentación? Comer de forma saludable es un pilar fundamental de nuestro bienestar. Sin embargo, cuando el deseo de comer bien se transforma en una obsesión, puede surgir un problema menos conocido pero igualmente dañino: la ortorexia. Este trastorno, caracterizado por una preocupación excesiva por la comida sana, puede pasar desapercibido en entornos profesionales donde se valoran las virtudes de las dietas y la salud física. Descubre en este post qué es la ortorexia, cómo identificarla y qué medidas puedes tomar como empresa para asegurar un entorno laboral saludable y equilibrado para todos.
La ortorexia es la obsesión patológica e irracional por comer sano y por la calidad de los alimentos, pudiendo acarrear carencias nutricionales y alterar la salud mental. A diferencia de otros trastornos donde la cantidad de comida es la principal preocupación, la ortorexia se centra en la calidad de los alimentos. La ortorexia, acuñada por el Dr. Steven Bratman en 1997, genera importantes restricciones alimentarias al cuestionar la cantidad, origen y tipo de alimentos, así como la forma de cultivarlos o las técnicas empleadas en su elaboración.
Identificar los síntomas de ortorexia en el trabajo puede ser complicado, especialmente en culturas empresariales que promueven activamente estilos de vida saludables. No obstante, los ortoréxicos únicamente ingieren alimentos ecológicos u orgánicos, cultivados sin pesticidas o herbicidas, y rechazan el consumo de alimentos con aditivos, procesados o cocinados mediante determinados métodos de cocción.
Es importante, y desafiante, diferenciar entre una persona que elige snacks saludables o un almuerzo equilibrado de alguien cuyas prácticas alimentarias están causando estrés, ansiedad u obsesión significativos.
Como empleador debes fomentar un ambiente donde la alimentación saludable sea una opción y no una norma estricta. Comienza por promover talleres sobre nutrición equilibrada como los de Savia Empresas y ofrece información sobre las implicaciones de ciertos regímenes dietéticos.
La ortorexia aparece poco a poco, y sus síntomas pueden ser difíciles de detectar inicialmente, pero algunos indicadores incluyen:
En el entorno laboral, estos comportamientos pueden manifestarse en la evitación de eventos sociales que involucren alimentos no «aprobados», o una disminución en la flexibilidad y adaptabilidad del empleado. Sin olvidar que las personas ortoréxicas no intentan ocultar su estilo de vida, ni su dedicación o conocimiento en temas dietéticos.
La ortorexia no solo afecta la salud física y emocional del individuo, sino también su desempeño laboral. La obsesión por la comida puede llevar a una menor concentración en las tareas, reducción de la creatividad y tensión en las relaciones con compañeros que no comparten los mismos rigores dietéticos. Además, la rigidez en la dieta puede resultar en deficiencias nutricionales y en el aumento de estrés y ansiedad.
Estas consecuencias de la ortorexia pueden traducirse en costes para las empresas en términos de gestión de recursos humanos, salud de los empleados y productividad.
Es fundamental reconocer la ortorexia y tomar medidas para crear un entorno donde la salud y el bienestar se aborden de manera holística y equilibrada, fomentando un enfoque más inclusivo y menos restrictivo hacia la alimentación y la salud en general. Los servicios de Nutrición y Psicología de Savia Empresas ayudan a identificar y tratar la ortorexia a través de programas personalizados que respetan la diversidad de necesidades alimentarias y fomentan un ambiente laboral saludable y productivo. Infórmate en nuestra web.