Cada mañana, millones de personas recurren a su taza de café o té para comenzar la jornada con energía y enfoque. Sin embargo, a pesar de su popularidad, no somos conscientes de los efectos que esta droga psicoactiva puede tener en nuestro cuerpo y en nuestra productividad. ¿Es realmente la cafeína la aliada perfecta para mejorar nuestro rendimiento o es quizá una enemiga silenciosa a largo plazo? ¡Te lo contamos en este artículo!
La cafeína es un alcaloide que podemos encontrar en más de 60 especies de plantas, como los granos de café, las hojas de té, el cacao y la nuez de cola. Considerada una droga psicoactiva, tiene la potencialidad de alterar el pensamiento, el comportamiento y el estado de ánimo de quienes la consumen.
Al estimular el sistema nervioso central, bloquea los efectos de la adenosina, el neurotransmisor encargado de inducir el sueño y la relajación. Por ello, no es de extrañar que al consumir cafeína nos sintamos más enérgicos, en alerta, y con una mayor sensación de alerta y concentración gracias a la liberación de la dopamina y norepinefrina.
Estos efectos la han convertido en un recurso habitual, ya no solo para mantenernos despiertos, sino también para enfrentar desafíos laborales que requieren un alto nivel de atención y resistencia física y mental.
A pesar de sus beneficios, la cafeína no está exenta de riesgos. Su consumo excesivo o inadecuado puede ser contraproducente para la salud y afectar a la productividad y rendimiento.
Dosis altas de cafeína pueden derivar en insomnio, ansiedad, irritabilidad, frecuencia cardíaca rápida o tensión arterial elevada. En el ámbito laboral, un estado de hiperactividad puede dificultar la concentración y la toma de decisiones, mientras que la ausencia de descanso reparador puede afectar a la capacidad cognitiva, el enfoque y la creatividad en el trabajo.
Sin olvidar su efecto diurético que, en combinación con una ingesta insuficiente de agua, puede ocasionar deshidratación provocando náuseas, dolor de cabeza, mareos o temblores.
La cantidad de cafeína necesaria para obtener beneficios sin experimentar efectos adversos varía según la persona. Factores como el peso corporal, la genética, la tolerancia y la sensibilidad individual influyen en la respuesta a esta sustancia.
La mayoría de los expertos coinciden en que un consumo moderado, entre 200 y 400 mg de cafeína al día (equivalente a 2-4 tazas de café), es seguro para la mayoría de los adultos sanos y puede proporcionar beneficios cognitivos y de rendimiento sin efectos negativos significativos. De esta forma, superar los 400 mg diarios puede aumentar el riesgo de padecer los efectos negativos mencionados anteriormente.
La cafeína, como tantas otras herramientas, es útil en la medida en que se use con moderación y conocimiento. Por ello, es crucial entender sus efectos para promover hábitos saludables en general, y en el entorno laboral en particular. Como empresa, puedes fomentar un consumo responsable y contribuir a mejorar la productividad y el bienestar de tus empleados. Desde Savia Empresas podemos proporcionarte las herramientas y recursos necesarios para lograr un entorno de trabajo saludable, en el que la nutrición y el bienestar sean una prioridad para todos. Infórmate sin compromiso, tengas o no seguro médico.