Uno de los desafíos empresariales, a menudo subestimado, es el impacto del cuidado de los mayores en el absentismo y productividad laboral. Ante esta realidad, las compañías pueden abordar esta circunstancia sin forzar a sus empleados a elegir entre el cuidado de sus familiares o su carrera profesional. Descubre a lo largo de este post estrategias y soluciones que benefician al equipo humano y potencian la productividad y cultura laboral en su conjunto.
Tal y como recoge el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), casi 10 millones de personas en España tienen más de 65 años, representando el 20% de la población total del país. Estas cifras implican un incremento en la necesidad del cuidado de los mayores que, sumado a la maternidad tardía, crea la llamada generación “sándwich”.
Componen la generación sándwich las personas -entre 35 y 55 años- encargadas del cuidado simultáneo de sus hijos y de sus mayores. Esta generación enfrenta desafíos que impactan significativamente su rendimiento y productividad, soportando grandes cargas de estrés y dificultando la conciliación personal y laboral.
En España más de 600.000 personas -generalmente mujeres- cuidan de dependientes mayores de 70 años dentro del hogar. Esta realidad lleva implícito el aumento del absentismo laboral, ya sea por necesidades de cuidado imprevistas o por el estrés físico y emocional que conlleva. El absentismo ligado al cuidado de mayores no solo afecta a la productividad individual, también al funcionamiento general de la compañía. Los empleados que buscan equilibrar responsabilidades suelen padecer cierto deterioro en su bienestar, disminuyendo también la calidad de su trabajo y su satisfacción laboral.
Frente a esta realidad, las empresas pueden -y deben- adoptar nuevas estrategias para apoyar a sus empleados:
En Savia Empresas, creemos que abordar el tema del cuidado de los mayores y su impacto en el absentismo laboral es esencial para el futuro del trabajo. No se trata de elegir entre la familia y la carrera profesional, sino de encontrar un equilibrio sostenible que beneficie tanto a los empleados como a los empleadores. Al adoptar estrategias inclusivas y empáticas, las empresas mejoran su productividad y se posicionan como líderes en la creación de un entorno laboral humano y sostenible.